“La publicidad estereotipa a las mujeres como el regalo perfecto para el hombre el Día de San Valentín lo cual contribuye a invisibilizarlas y refuerza el sexismo”, comenta la investigadora de la Universidad de Barcelona, Luisa del Carmen Martínez García.
Pero para María, de 17 años, el 14 de febrero significa “una fecha de demostrar el amor que le tienes a tu pareja”. Este 2018 es el tercer año que la pasa con su novio.
“Yo iba a cumplir 15, y pues mis papás no sabían que tenía novio, no tenía dinero. Tiempo atrás ya habíamos hablado en tener relaciones, pero yo no me animaba, la verdad me daba miedo; ese 14 yo no sabía qué darle y pues pensé en que podría entregarme a él por primera vez”, cuenta.
De acuerdo con la investigadora, que se ha dedicado al análisis de los anuncios publicitarios, en el otro extremo se encuentra la atribución histórica del tema romántico a la mujer y su representación “tierna” y “cursi” como sinónimo de debilidad, lo cual “es también una visión patriarcal” que refuerza la imagen de la mujer como responsable del cuidado de la familia y del hogar.
“Para mí siempre ha sido muy complicado encontrar el regalo perfecto para él, casi siempre es más fácil encontrar regalos para dama (…) los baby doll, las tangas, que el disfraz de policía y así, muchas cosas que te las pones, pero que son como un regalo para él”, comenta María al explicar sus mayores problemas al elegir el regalo de su novio.
Datos de la Cámara Nacional de Comercio, Servicio y Turismo reportan que los productos más demandados para festejar el 14 de febrero son joyería, dulces, flores, perfumes, ropa, calzado, aparatos electrónicos y celulares.
Las visitas a hoteles, moteles, restaurantes y cafeterías, y la compra de bebidas, licores, flores, dulces y chocolates dejaron en 2017 una derrama económica en el país de 20 mil 849 millones de pesos, un aumento de 2.9 por ciento comparado con 2016.
En Ciudad de México esta demanda de productos y servicios representó una ganancia de 4 mil 480 millones de pesos, apenas un incremento de 1.7 por ciento respecto al año anterior, el más bajo de los últimos 5 años. Los capitalinos destinaron entre 350 y 500 pesos para comprar un obsequio a su pareja.
Estos datos, de acuerdo con el análisis de Martínez García, validan además el fin consumista de la fecha.
El regalo de María a su novio para el segundo festejo del 14 de febrero fue un conjunto de ropa interior combinado con unas medias y unas flores. Tener relaciones sexuales ese día se volvió como una tradición, a pesar de que a ella no le gusta ponerse ropa interior con encaje o disfrazarse de algún personaje de fantasía para su novio.
“Este año espero que sea algo distinto al del segundo año, la verdad a mí no me gusta mucho eso de los conjuntos, bailes sexys y esas cosas, pero bueno, ese es el único día que se lo permito por ser especial”, agrega al detallar que su novio sabe que a ella no le agradan esos conjuntos, pero aún así espera que los use.
Fuente: Animal Político