La inseguridad en Cancún, principal destino turístico del país, ya ha rebasado a las autoridades municipales y estatales. Una prueba de ello es que las dos tiendas Oxxo que se encuentran ubicadas en la Av. Nader atrás del Palacio Municipal, son regularmente asaltadas sin que las autoridades hayan podido detener y mucho menos, identificar al o los criminales.
La más vulnerada es la que se encuentra justo enfrente del edificio de Relaciones Exteriores, los asaltos al caer la noche son práctica recurrente según informan los trabajadores de dicho lugar.
“Nos asaltan entre 7 y 10 de la noche normalmente, la mayoría de las veces con un cuchillo, siempre es una sola persona” informó una trabajadora que se negó a dar su nombre por razones de seguridad. Otro empleado de un horario más tarde mencionó que en el último robo utilizaron una pistola lo que los dejó más asustados, “van más de 10 asaltos en lo que va del año” dijeron.
Comentaron que su protocolo es dar aviso a sus jefes, los cuales reportan el delito a las autoridades pero estas nunca han detenido a nadie, a pesar de la abundante información que tienen los trabajadores afectados.
“El ladrón se veía sucio como un viene, viene” informaron, siempre son morenos, gente con apariencia de escasos recursos, inclusive un asaltante ha perpetrado su delito en varias ocasiones y en horario semejante. El colmo es que casi todos los criminales se retiran del lugar a pie, conscientes de la impunidad que existe.
El personal de la tienda de conveniencia comentaron que tanto los dos Oxxo que se encuentran en esa pequeña avenida, así como la farmacia ubicada enfrente del Instituto Nacional de Migración, suelen ser robadas por las mismas personas y muchas veces minutos después, lo que Macronews confirmó al entrevistar a los trabajadores de dichos lugares.
Cabe resaltar que en la avenida Nader, ubicada a espaldas del Ayuntamiento de Benito Juárez, suele haber patrullas de la policía y en fechas recientes, grupos de la policía militar recorren la zona, dado que ahí también se encuentran restaurantes de lujo así como un Banco del Ejército, pero ni así se ha podido detener los recurrentes robos.