La incertidumbre en cuanto a una posible alza en las tasas de interés por la FED estadounidense así como el abaratamiento del peso, han provocado pérdidas en el rendimiento de las Afores. Cuando los clientes llaman a las entidades bancarias o administradores, les contestan utilizando un término técnico llamado «minusvalía», aunque en realidad se trate de disminución de capital.
Lo anterior, aunado al cobro de comisiones que oscila entre el 1.2 y 1.3%, ha hecho que las ganancias actualmente sean de alrededor del 4% anual, nada que ver con los rendimientos de hasta dos dígitos que se alcanzaban antes de la crisis financiera mundial en 2008 y las ganancias más graduales logradas en años posteriores en nuestro país.
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Con base en información de la Consar, las Afores que menor rendimiento han tenido o incluso con pérdidas han sido Azteca, Coppel, Inverlap y Metlife, quienes se han visto obligadas a bajar el cobro de sus respectivas comisiones.
La Reserva Federal en Estados Unidos ha soltado rumores desde el año pasado en el sentido que aumentará medio punto o hasta un punto las tasas de interés, lo que representaría otra minidevaluación del peso mexicano frente al dólar, y un encarecimiento en los productos importados al igual que los artículos hechos en México pero con insumos extranjeros.
Por ello, se han registrado pérdidas para los inversionistas y ahorradores desde hace varios meses. De acuerdo al analista Roberto Marín Martínez, una buena Afore debería tener un rendimiento anual de entre el 3y 6% menos la comisión, lo que dejaría la suma en 4% a lo máximo.
«Actualmente los rendimientos van del 3 al 6% anual y es que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores determinó eliminar también el cobro de una comisión, por lo que disminuyeron de igual manera las ganancias de los bancos y entidades que gestionan estos fondos», comentó el egresado de la Escuela Bancaria.
Y es que antes de las crisis financiera mundial ocurrida en 2008, todos los fondos de inversión y entidades bancarias recomendaban a los ávidos hombres de dinero meter sus recursos a las Afores porque lo que ganaban al año era suficientes. Obviamente, en ese entonces se cobraban dos tipos de comisiones y ningún cliente se quejaba porque obtenía excelentes rendimientos.
(Fuente Quequi)