Maestros y trabajadores de la educación se encuentran en el “ojo del huracán” desde hace poco más de dos años, cuando la Secretaría de Educación Pública (SEP), aprobó la Reforma Educativa y sus Leyes Secundarias, que a decir de los docentes lesionó de manera importante al sector y aún no se ha podido estabilizar, dieron a conocer diversos profesores de nivel básico en el estado.
En el marco del Día Internacional del Docente, a celebrarse hoy, maestros del Comité de Lucha Magisterial en Quintana Roo, quienes participaron en las protestas en octubre del 2013, dieron a conocer que a dos años de la aplicación de la reforma, el resultado es un magisterio que vive bajo continua amenaza por parte de las autoridades educativas, en donde incluso, se mantienen los viejos hábitos de otorgamiento de plazas, ascensos y lugares de trabajo a través de mafias dentro de la dependencia estatal.
“No podemos decir nada, pues si nos quejamos o alzamos la voz, los supervisores nos ejercen presión desde nuestros centros de trabajo; nos dejan solos y por eso preferimos callar, apurarnos a cumplir nuestro ciclo y pedir nuestra jubilación anticipada”, señaló “Guadalupe”, maestra de nivel primaria que el pasado 1 de octubre inició su fase de prejubilación.
Dichas declaraciones parecen tener fundamento con las recientes declaraciones del nuevo titular de la SEP, Aurelio Nuño, quien señaló que quien presente la evaluación no perderá el trabajo; quien no lo haga será despedido; tenemos muy claro que la reforma educativa no va a parar pues es, sin duda, la modificación legislativa más importante de la administración del presidente Peña Nieto, y la más profunda en varias décadas”.
A pesar de estas declaraciones, lo cierto es que los docentes señalan que el estado actual del sistema educativo también tiene que ver con la condición de las escuelas.
En Quintana Roo, de acuerdo a datos de la Secretaría de Educación y Cultura (SEyC) existen poco más de seis mil 200 profesores de base y bajo contrato fijo. Luego de la aprobación de la Reforma Educativa, en el 2013, se han jubilado poco más de mil 100 docentes, quienes temerosos de perder sus derechos laborales, han decidido dejar a un lado la docencia.