Por Itzel Mijangos, Cancún.- La violencia e inseguridad ha aumentado significativamente en Cancún, superando las 50 ejecuciones, solo en los primeros meses del año, dejando claro que se necesita más eficacia y sobre todo resultados por parte de las autoridades pertinentes.
En su mayoría, el problema más grande que le ven a este aumento de inseguridad, es la afectación a la imagen del destino turístico y sobre todo, que los inversionistas dejen de mirar a Cancún como principal lugar para llevar a cabo sus proyectos.
Pero sin duda, existe un daño colateral, que puede llegar a afectar en gran medida a la sociedad y es que las nuevas generaciones están creciendo y viviendo su día a día envueltos en constantes ejecuciones, balaceras y demás actos delictivos.
Un ejemplo claro de esta situación es como en días pasados, dos pequeños presenciaban el cuerpo sin vida, bañado en sangre, de un hombre víctima del crimen organizado, escena que les podría ocasionar sin lugar a dudas daños emocionales y psicológicos causado por la violencia desmedida del destino.
En entrevista al respecto, con la Psicóloga Clínica, Pilar Reyes, menciono que al permitir que los niños vean estas fuertes escenas se puede catalogar como violencia o maltrato infantil por parte de una sociedad permisiva y las autoridades ante el poco control de la seguridad.
Expresando que pueden llegar a experimentar diferentes sentimientos como impresiones, angustia, insensibilidad y básicamente entrar en shock por la cuestión del miedo, aunque cada individuo pude tener afectaciones diferentes, dependiendo de la educación y los valores de cada niño.
Por otro lado, Pilar Reyes índico que en Benito Juárez se cuenta con una descomposición social, de seguridad y educación muy grande, llevando todo hacia un punto de violencia
“Hoy tenemos una violencia muy fuerte que nos lleva este tipo de focos rojos con las que tenemos que trabajar como padres, profesores y sociedad en general”