Este es el tercer ataque en contra de civiles perpetrado en Europa en los últimos días, tras los registrados en ese mismo país y en Francia a manos de personas inspiradas en el grupo extremista Estado Islámico.
«Parece ser una situación de terrorismo», dijo un portavoz policial, que afirmó que tienen suficientes agentes en las calles y que las clínicas de la ciudad están en alerta. «Asumimos que (los atacantes) aún están en Münich», agregó. De los nueve fallecidos, uno podría ser uno de los autores de la masacre y su cuerpo fue encontrado cerca de 1 kilómetro (0.6 milla) de distancia del centro comercial, explicó la policía.
El ataque dejó también entre 10 y 20 heridos.
Este es el tercer ataque en contra de civiles perpetrado en Europa en los últimos días, tras otro registrado en ese país y en Francia a manos de personas inspiradas en el grupo extremista Estado Islámico. El de este viernes en Münich se produjo en el centro comercial Olympia Einkaufszentrum (OEZ), cercano al estadio olímpico. Se desconoce hasta el momento la motivación detrás del mismo. El jefe de gabinete de Angela Merkel, Peter Altmaier, dijo en televisión que no ha sido posible confirmar un vínculo terrorista con el ataque y que las investigaciones siguen su curso.
Una portavoz policial detalló más temprano que «los primeros reportes llegaron a las 6:00 pm (hora local). El tiroteo probablemente comenzó en el McDonald’s del centro comercial. Aún hay personas dentro».
Las autoridades, incluyendo fuerzas especiales, evacuaban las instalaciones del centro comercial. Según el diario alemán Bild, uno de los atacantes irrumpió en el lugar y disparó al azar antes de huir hacia una estación de metro.
Pero algunos permanecían escondidos en el lugar, dijo un empleado a Reuters vía telefónica. «Dispararon mucho, no puedo precisar cuántos fueron», dijo la persona, que pidió no ser identificada, desde el centro comercial. «Las personas entraron a la tienda y solo vi a una en el suelo gravemente herida», agregó.
En tanto, las fuerzas del orden pidieron a las ciudadanos que evitaran moverse en los alrededores del centro comercial OEZ, cercano al estadio donde el grupo palestino Septiembre Negro tomó a 11 atletas israelíes como rehenes y los mató durante los Juegos Olímpicos de 1972.
El presidente Barack Obama dijo que seguían de cerca lo ocurrido y dijo que las autoridades alemanas contaban con el apoyo del Gobierno estadounidense. «Alemania es uno de nuestros aliados más cercanos, por lo que le ofreceremos todo el apoyo que sea necesario en estas circunstancias».
El consulado pidió a los ciudadanos estadounidenses en esa ciudad resguardarse en un lugar seguro.
El segundo ataque en Alemania en una semana
Esta semana un joven refugiado de 17 años atacó a cuchillazos a varios pasajeros en un tren en ese país, dejando cuatro heridos graves, en un suceso reivindicado por el grupo extremista Estado Islámico. El atacante fue posteriormente abatido por la policía de Baviera.
Este viernes, el ministro de Justicia alemán, Heiko Maas, había dicho al diario Bild que «no existe razón para entrar en pánico, pero es claro que Alemania sigue siendo un posible blanco» de ataque, de acuerdo a Reuters.
El tiroteo se produce apenas una semana después de que un hombre arrolló a una multitud que celebraba el día de la Bastilla en Niza, Francia, acabando con la vida de 84 personas y dejando otras 50 heridas. Estado Islámico –conocido también como ISIS– también se responsabilizó por ese ataque.