CHETUMAL.- Para fortalecer las instituciones de Seguridad Pública que hace tres años eran las más vulnerables de Quintana Roo, el gobierno de Carlos Joaquín ha emprendido, junto con estrategias de prevención y contención de delitos, acciones para rescatar la dignidad y proteger la integridad de la Policía estatal que en 2016 recibía el sueldo más bajo del país y ahora, con un aumento en más del doble, rebasa la media nacional.
En el marco del festejo por el Día del Policía, Carlos Joaquín recordó que “hace tres años, desde la etapa de transición, detectamos en materia de seguridad que el grupo más vulnerable de Quintana Roo eran las instituciones de Seguridad Pública; por eso desde el primer minuto nos pusimos como objetivo principal hacer frente a todo aquello que afectara la seguridad de nuestros ciudadanos, dándoles garantías a los elementos en su integridad; con una depuración y capacitación continua y una estrategia para cerrarle la puerta a cualquier tipo de infiltración en las corporaciones”. Eso mismo, dijo el gobernador, “lo estamos impulsando en el orden municipal manteniendo respeto a su autonomía”.
En 2016 por ejemplo, cuando Carlos Joaquín rindió protesta como gobernador, un policía raso percibía un sueldo de 6,803 pesos. De acuerdo al Diagnóstico de Salarios y Prestaciones de policías estatales y municipales publicado ese año por la Secretaría de Gobernación, los policías de Quintana Roo eran los tercer peor pagados del país después de los de Chiapas y Campeche, y por debajo del promedio nacional estimado en 10,434 pesos de sueldo.
En los últimos tres años ese sueldo aumentó más del doble, en 7,600 pesos, por lo que un policía raso gana ahora en Quintana Roo 14,435 pesos, salario comparable con el que reciben los elementos del Norte y Occidente del país que son los mejor pagados y por encima de la media nacional.
Asimismo, se incrementó el apoyo por el Día del Policía, de 1,500 a 1,800 pesos. Se ampliaron las becas para estudiantes hijos de policías, incluyendo desde la educación básica y media superior hasta garantizar, próximamente, que concluyan sus estudios universitarios y obtengan el título correspondiente.
De igual forma el seguro de vida para policías, que era de 500 mil pesos en 2016, aumentó a 1 millón y medio de pesos, mientras el seguro por accidente pasó de 600 mil a 2 millones 500 mil.
En equipamiento el gobernador señaló que de las 50 patrullas con que recibió la corporación en 2016, ahora están operando 300. “Dotar de herramientas, equipo y recursos a la Policía de Quintana Roo es fundamental para mantener la función preventiva que evita que los delincuentes puedan llegar causar algún daño a nuestros ciudadanos”, dijo.
El estado actual de fuerza policial en Quintana Roo es de 5,086 policías de los cuales 3,611 están adscritos a los 11 municipios y 1,475 operan en todo el estado. Hay un despliegue de 3,645 que realizan funciones operativas y preventivas, equivalente al 71.6% del total, mientras 1,441 oficiales realizan labores como control de armamentos y vehículos, apoyo en la Academia de Policía o están comisionados al C4.
Hace dos años cerca del 80% de los policías que operan en calle, no contaban ni con el curso básico de capacitación policial; ahora, a través de una capacitación continua, el 98% de la fuerza del estado ha sido evaluado y de ese porcentaje, el 81% aprobó y su certificación está vigente.