En acciones sistemáticas contra el crimen la Fiscalía General de Quintana Roo incrementó en el último año en 35% la vinculación a proceso penal de personas detenidas por diversos delitos, entre las que se encuentran dos de los asesinos del comandante Antonio Archi Yama a quienes el juez les impuso hoy prisión preventiva por dos años, además de los 10 integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que fueron detenidos esta semana y a quienes, provenientes en su mayoría de Puerto Vallarta, se les aseguró un casco con la insignia “Archi”, similar a los que usan los policías de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
Además de ser acusados de homicidio y privación ilegal de la libertad, los 10 detenidos durante la medianoche del 29 de febrero fueron señalados por el fiscal Óscar Montes de Oca, de querer establecer un centro de operaciones del CJNG en la entidad. Entre los capturados Christian G, Erick E, Daniel R y José R, fueron identificados como “jefes” del grupo criminal y junto con Héctor D y Carlos G, proceden de Puerto Vallarta, Jalisco, mientras Lorenzo G proviene de Veracruz, Jesús A de Tabasco, Mario A de Coahuila y Bernabé L de Oaxaca.
La fuerte inmigración hacia Quintana Roo está asociada también con los índices de violencia, crimen y, en particular, con los homicidios dolosos o ejecuciones en los que la mayoría de los procesados se internan a la entidad desde otros estados del país. De acuerdo con estadísticas de la Dirección de Derechos Humanos de la Fiscalía General del estado, casi 80% de los crímenes violentos en Quintana Roo son perpetrados por gente que llega de fuera.
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En su reciente informe anual ante el Congreso del estado, el fiscal Montes de Oca señaló que hasta el tercer trimestre de 2019 se habían cumplimentado 535 órdenes de aprehensión con un total de 584 personas detenidas, además de la vinculación a proceso de 1,447 carpetas de investigación; y un total de 1,358 personas imputadas en prisión preventiva como medida cautelar por el crimen. Obteniéndose un total de 471 sentencias condenatorias.
Estos resultados significan un avance respecto a los del año 2018, cuando se cumplimentaron 510 órdenes de aprehensión con 522 personas detenidas, se lograron 1,080 vinculaciones a proceso y se tuvieron 608 personas imputadas en prisión preventiva.
En ese periodo anterior se obtuvieron un total de 379 sentencias condenatorias.
Detenidos después del asesinato en septiembre de 2019 del comandante de la Policía Quintana Roo en Solidaridad, Archi Yama, este 4 de marzo fueron vinculados a proceso Henry L y Jorge E a quienes, después de un extenso debate entre fiscales y defensa, el juez de control les impuso prisión preventiva por dos años y concedió a la Fiscalía cuatro meses para el cierre de la investigación complementaria.
