Río de Janeiro todavía tiene que demostrar que está listo para los Juegos Olímpicos, que comienzan en menos de un mes.
Todavía en la lista de pendientes: ¿Cómo lidiar eficazmente con el virus del Zika y con el crimen en la ciudad. Terminar una línea de metro fundamental. Oh… y manejar los efectos colaterales de una crisis política y económica sin precedentes.
Dos funcionarios de turismo brasileño dijeron a CNNMoney que R’io estará listo para los Juegos. Dicen que la seguridad será reforzada y el número de casos de Zika en Río se ha desplomado durante los meses de invierno de Brasil. Todas las instalaciones deportivas han sido completadas también.
Aún así, los atletas y los turistas que asistirán a los Juegos Olímpicos están preocupados. Estas son las razones:
LA LÍNEA DE METRO SIN TERMINAR
Una línea de metro que conectaría a Río con las instalaciones olímpicas todavía está incompleta. Se supone que debe ser terminada el 1 de agosto, justo cuatro días antes de comenzar los Juegos Olímpicos.
El estado de Río de Janeiro es responsable de su construcción. El gobierno declaró un estado de emergencia financiera, y la semana pasada recibió un rescate federal de aproximadamente 900 millones de dólares.
Sin embargo, nada de ese dinero fue destinado a la línea del metro. Ha sido utilizado para reforzar la seguridad y pagar sueldos atrasados a policías.
Las autoridades dicen que la línea de metro estará lista justo a tiempo. Tras ser presionado, Antonio Pedro Figueira de Mello, ministro de Turismo de la ciudad de Río de Janeiro, dijo a CNNMoney que la construcción del metro cumplirá con su fecha límite. “Estoy seguro, estoy 100%. El metro va a estar allí”.
El Zika y el crimen plantean preocupaciones
“No estamos preocupados por los mosquitos”, dijo Antonio Pedro sobre el Zika.
Sin embargo, algunos atletas tienen miedo del Zika. Entre los que han dicho que no asistirán a los juegos están los golfistas Rory McIIroy y Jason Day.
José Antonio Parente, el presidente del Instituto de Turismo de Brasil, Embratur, dijo que hubo 8,000 casos reportados de Zika en Río en febrero, pero en junio ese número se había reducido a 366 casos.
“En agosto se espera que ese número sea muy cercano a cero”, dijo a CNNMoney Parente a través de un traductor.
EL CRIMEN ES OTRO MOTIVO DE PREOCUPACIÓN
Hace dos semanas, varios hombres armados irrumpieron en un hospital de Río que ha sido designado para atender a turistas durante los Juegos Olímpicos. Hicieron disparos mientras intentaban rescatar a un capo de la droga. Una persona murió y otras dos resultaron heridas.
Además de eso, un atleta paralímpico de Australia fue asaltado a plena luz del día recientemente.
Parente dice que habrá 85,000 militares y policías en Río durante los juegos, lo cual aproximadamente sería el doble de la cantidad en los Juegos de Londres.
Los funcionarios restaron importancia a los incidentes.
“Es algo que simplemente pasa en las grandes ciudades”, dijo Antonio Pedro, refiriéndose al asalto del atleta del paralímpico.
C
RISIS ECONÓMICA
Se supone que los Juegos de Verano son el gran momento para Brasil. Cuando ganó los juegos en 2009, el país era considerado una potencia emergente; su economía era más grande que la del Reino Unido en 2011.
Ahora, la economía de Brasil se encuentra en su recesión más larga desde la década de 1930, provocada por una fuerte caída en los precios de las materias primas y un escándalo de corrupción generalizada en la petrolera estatal de Brasil, Petrobras.
TUMULTO POLÍTICO
En mayo, el Congreso votó a favor de iniciar un juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff. Eso suspendió su presidencia durante seis meses, y el presidente interino Michel Temer no está teniendo mucha más suerte. Tres de sus ministros han renunciado debido a acusaciones de corrupción.
Las autoridades de turismo de Brasil dicen que la turbulencia no es muy diferente de lo que era en 2014, cuando el país fue sede de la Copa Mundial de Fútbol.
“Si observamos la Copa del Mundo [en 2014], estamos viviendo más o menos en el mismo momento”, dijo Antonio Pedro.
Antes del Mundial, los manifestantes salieron a las calles para protestar por el gasto en los estadios. Y la economía estaba empezando a registrar un descenso.
Sin embargo, la tasa de desempleo en Brasil era del 6.8%. Hoy en día es del 11.2%. Su economía estaba estable en 2014, pero se contraerá severamente en 2016. Y, por supuesto, el presidente no estaba siendo sometido a juicio político.
fuente: cnnexpansión