La región representa casi una quinta parte de la economía española y es un imán de inversiones pues casi un tercio de todas las empresas extranjeras en España eligen a Barcelona como sede.
¿Le funcionaría a Cataluña independizarse?
La región española celebró el domingo un controvertido referéndum de independencia con importantes implicaciones económicas para el país y para Europa.
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El gobierno central de España se opuso ferozmente al referéndum y la policía antidisturbios allanó las mesas electorales. Funcionarios regionales dijeron que la gran mayoría de las votaciones eran a favor de la independencia, pero la participación fue relativamente baja.
El euro cayó un 0.7% frente al dólar el lunes, y el rendimiento de los bonos españoles a 10 años aumentó. El principal mercado bursátil de Madrid avanzó un 1.4% antes de recortar sus pérdidas.
La votación llega como España sale de casi una década de trauma económico. Cataluña es su región económicamente más productiva.
Esto es lo que está en juego:
¿MÁS RICOS POR SU CUENTA?
Cataluña representa casi una quinta parte de la economía española, y supera a todas las regiones al producir el 25% de las exportaciones del país.
Contribuye mucho más en impuestos (21% del total del país) de lo que recibe a su vez del gobierno.
Los partidarios de la independencia han aprovechado el desequilibrio, argumentando que la suspensión de las transferencias a Madrid convertiría el déficit presupuestario de Cataluña en un superávit.
Cataluña tiene un historial probado de atraer inversiones, con casi un tercio de todas las empresas extranjeras en España eligiendo a la capital Barcelona como su sede.
Volkswagen y Nissan, por ejemplo, tienen plantas cerca de Barcelona.
GRANDES RIESGOS
Pero hay muchas preguntas sin respuesta, incluida la permanencia en la Unión Europea (UE).
Si Cataluña se viera forzada a solicitar de forma independiente la adhesión a la UE, tendría que convencer a todos los actuales miembros del bloque para que estuvieran de acuerdo, incluida España.
«En la actualidad no vemos ninguna manera práctica para que Cataluña se convierta en un país independiente dentro de la UE, como lo quieren la mayoría de los partidarios de la independencia», escribieron los economistas del Banco Berenberg en una nota de investigación.
El abandono del bloque aumentaría probablemente el costo de la exportación de bienes producidos en Cataluña a los miembros de la UE y a otras naciones.
«Se uniría a la pequeña lista de países que no son miembros de la Organización Mundial del Comercio, lo que significa que enfrentaría importantes barreras comerciales», dijo Stephen Brown, economista de Capital Economics.
Brown dijo que la medida aumentaría el precio de los bienes importados en Cataluña y daría lugar a pérdidas de puestos de trabajo.
La independencia también podría hacer más costoso para el gobierno de la región tomar prestado. Las agencias de calificación crediticia Moody’s y S&P redujeron la calificación crediticia de Cataluña en 2016.
Cataluña podría seguir usando el euro como moneda, pero no tendría un asiento en el Banco Central Europeo.
¿Qué pasa con España?
El Tribunal Supremo de España prohibió el referéndum, llamándolo inconstitucional. Pero el gobierno regional siguió adelante con la votación.
Una ruptura dejaría un hueco en las finanzas de España y aumentaría dramáticamente la incertidumbre.
Si Cataluña declara unilateralmente su independencia, también podría negarse a asumir su parte de la deuda nacional.
«Aunque no parece haber habido ningún efecto grave en la economía española en general hasta ahora, es probable que la confianza de los negocios y los consumidores se deterioraría si Cataluña se separara», dijo Brown.
QUÉ SIGUE
La palabra de moda para los inversores es la incertidumbre.
«Al igual que con el Brexit, creemos que cualquier Catalexit hundiría la región en un largo período de incertidumbre y sería muy probablemente negativo para el sector privado», escribió el economista Geoffrey Minne en una nota de investigación.
Kathleen Brooks, directora de investigación en el City Index, dijo que una victoria del referéndum para los separatistas podría hacer que el euro caiga hasta en un 5%.
Sin embargo, ni siquiera un voto decisivo de «sí» dará lugar a que Madrid o la UE reconozcan a Cataluña como «independiente».
«En cambio, el gobierno catalán intentará utilizar un resultado positivo del referéndum para aumentar su influencia en futuras negociaciones con el gobierno español», dijo Laurence Allan de IHS Markit.
FUENTE: EXPANSIÓN