La pandemia del coronavirus paralizó el trabajo durante casi un mes en la plantación de California donde Luis gana 80 dólares por día recolectando tomates, pero eso no le impidió enviar 800 dólares a su familia en México.
El dinero ya había viajado lejos cuando volvió al campo en julio. Mantuvo a su familia alimentada, pagó la operación de hernia de su padre y otros gastos médicos.
Al comienzo de la pandemia, los expertos predijeron que los trabajadores migrantes en Estados Unidos como Luis, de 32 años y que no se identificó con su apellido por temor a perder el empleo y a ser deportado, enviarían menos dinero a casa debido a que el virus paralizó la economía. Pero las previsiones no se cumplieron para los mexicanos, que enviado grandes sumas de dinero al país.
En agosto, sus remesas ascendieron a 3 mil 570 millones, según el Banco de México, el segundo dato mensual más alto desde que se tienen registros y un 5.3 por ciento más que en agosto de 2019. En los primeros ocho meses del año, los envíos subieron a 26 mil 400 millones, un 9.4 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior.
Las enormes cantidades de dinero que se mandan al sur, en su mayoría a través de transferencias electrónicas, han desconcertado a algunos economistas, que apuntan ahora que las previsiones iniciales subestimaron la fuerza de las “redes humanas” entre los migrantes mexicanos en suelo estadounidense y sus familias. Además, el incremento se debió a la debilidad del peso mexicano y a las ayudas al desempleo de 600 dólares semanales que Estados Unidos entregó hasta finales de julio. A pesar de esto, el incremento se mantuvo en agosto.
“Sinceramente, estamos muy sorprendidos por su capacidad de recuperación”, dijo Jonathan Fortun, economista del Instituto Internacional de Finanzas de Washington, acerca de las remesas.
El dinero procedente de los familiares que trabajan en Estados Unidos ha sido durante años un salvavidas en México. Las remesas son fundamentales para familias de bajos ingresos puedan pagar la comida y la ropa. Además, cubren necesidades médicas, pagan deudas y financiar inversiones como viviendas.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha agradecido en varias ocasiones a los 38 millones de mexicanos que hay en Estados Unidos, al estimar que este año enviarán 40 mil millones de dólares en remesas para cerca de 10 millones de familias pobres.
Los pronósticos del presidente superarían las remesas enviadas a México en 2019, cuando alcanzaron un máximo histórico de 36 mil 048 millones de dólares, con un incremento de 7.04 por ciento respecto a la cifra registrada en 2018. Este dinero, que procede principalmente de migrantes mexicanos que viven en Estados Unidos, representan la segunda fuente de divisas de México, después de las exportaciones automotrices.
Por ello, el Gobierno de México confía en que las remesas levanten la economía del país, que podría contraerse un 8 por ciento este año, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
En 1995, el primer año del que ofrece resultados el Banco de México, las remesas fueron de 3 mil 672 millones de dólares (ajustado al cambio actual).
TEXAS Y CALIFORNIA ENCABEZAN
Las remesas hacia México de parte de connacionales en California y Texas aumentaron 9.8 y 18.1 por ciento en el segundo trimestre de 2020, en relación al mismo periodo del año pasado, informó el Banco de México. Los envíos fueron fundamentales para la tendencia al alza del envío de dinero a las familias mexicanas pese a que muchos migrantes han perdido su trabajo en Estados Unidos debido a la pandemia, explicó Daniel Chiquiar, director general de investigación del Banxico.
Si bien, ambos estados del vecino país son importantes por la cantidad de dinero que envían, los que encabezaron el envío de remesas fueron Minesota y Arizona con aumentos de 142 y 70 por ciento, de forma respectiva, con relación al mismo periodo del año pasado. En cambio Banxico destacó la caída de los envíos de mexicanos que laboran en Nueva York, de 33.5 por ciento.
“La caída del empleo de los migrantes no ha sido homogénea sino que han habido estados donde esta caída ha sido más fuerte”, dijo Chiquiar.
Las entidades con mayor aumento en las remesas en el segundo trimestre fueron Baja California con 36.9 por ciento, Sonora 17.3 y Chihuahua 16.7, con relación al mismo periodo del año pasado. Por el otro lado, en donde más disminuyeron fue en Tabasco con un retroceso de 29.6, Yucatán 19.9 y Puebla 19.4 por ciento.
FUENTE: MSN