Haití en crisis: Primer ministro Garry Conille es destituido en medio de una ola de violencia y hambre
Redacción Macronews.— La frágil estabilidad de Haití se tambalea aún más tras la destitución de su primer ministro, Garry Conille, en medio de una escalada de violencia de pandillas y una creciente crisis humanitaria. Conille, quien asumió el cargo en mayo con la esperanza de traer orden al país, fue despedido este fin de semana por el consejo de gobierno de transición, un órgano temporal que, según analistas, ha sobrepasado su autoridad constitucional.
Un relevo abrupto en el poder
El despido de Conille se produjo luego de una serie de conflictos con el consejo de transición. Este órgano, compuesto por nueve miembros, se ha encargado de gobernar Haití en ausencia de un Parlamento, ya que no se celebran elecciones desde el asesinato del último presidente en 2021. Conille, un exfuncionario de la ONU y médico de 58 años, intentó restablecer el orden en Haití y prepararlo para las elecciones presidenciales del próximo año, pero su relación con el consejo fue tensa desde el principio. La decisión de removerlo ha sido vista por algunos analistas como un «golpe político».
En lugar de Conille, el consejo nombró a Alix Didier Fils-Aimé, empresario y ex candidato al Senado, quien asumirá el papel de primer ministro de forma provisional.
Una situación insostenible
Desde el comienzo de su mandato, Conille se enfrentó a desafíos sin precedentes. Las pandillas controlan barrios enteros de la capital, Puerto Príncipe, y la violencia ha obligado a miles de haitianos a huir de sus hogares. Las Naciones Unidas informaron que 4,900 personas han sido asesinadas entre enero y septiembre de este año, superando las cifras de años anteriores. La violencia, junto con una crisis económica severa, ha llevado a Haití al borde de una hambruna en varias regiones, especialmente en áreas donde la gente desplazada se ha refugiado.
“La situación en Haití es insostenible. Los niveles de violencia y desplazamiento alcanzan proporciones alarmantes”, declaró Stephanie Tremblay, portavoz de la ONU.
Choques con el consejo de transición
La destitución de Conille se debió en parte a desacuerdos con el consejo de transición, especialmente después de que el primer ministro se negó a remodelar su gabinete a petición del consejo. Además, Conille intentó destituir a tres miembros del consejo acusados de corrupción, una acción que provocó indignación entre los líderes de transición.
El portavoz del miembro del consejo Edgar Leblanc Fils, Jean Junior Joseph, afirmó que la intervención de Conille en asuntos que competen al poder judicial fue “inapropiada” y generó una gran fricción. “Necesitamos seguridad y armonía en el liderazgo, y su actitud no ayudaba a eso”, añadió Joseph.
Haití ante un futuro incierto
Conille, quien previamente había ocupado el cargo de primer ministro en 2012, renunció entonces después de solo cuatro meses por conflictos con el presidente de aquel tiempo. Su salida en esta ocasión deja a Haití en una situación de extrema vulnerabilidad y profundiza el vacío de poder que impide el avance de una nación marcada por la inestabilidad política, la violencia y el hambre.
Mientras tanto, la ONU advierte que la crisis humanitaria en Haití se agrava y, en ausencia de un gobierno estable y una fuerza de seguridad eficiente, las perspectivas de paz y reconstrucción para el país caribeño parecen cada vez más distantes.
CON INFORMACIÓN DE NYT