La iniciativa para remplazar el Obamacare peligra, ya que cuatro senadores conservadores podrían votar en su contra
Los senadores republicanos lanzaron ayer un nuevo proyecto de ley de salud para cumplir la promesa del presidente Donald Trump de revocar partes significativas de la reforma sanitaria del expresidente
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Barack Obama, conocida como Obamacare, pero una revuelta de colegas conservadores puso la iniciativa en peligro.
Ted Cruz de Texas, Rand Paul de Kentucky, Mike Lee de Utah y Ron Johnson de Wisconsin anunciaron su oposición a la medida, lo que dejó entrever la posibilidad de que la Cámara alta la rechace.
El problema para los líderes del partido es que los republicanos tienen 52 bancas en el Senado de 100 miembros, por lo que sólo pueden enfrentar dos deserciones.
Pero Mitch McConnell, líder de la mayoría republicana en el Senado y que elaboró en secreto junto con otros colegas la propuesta, dijo estar abierto a escuchar opiniones y pareció decidido a impulsar la medida la próxima semana. Y dijo que quiere que el voto definitivo sea a finales de mes.
McConnell añadió que tenían que actuar “porque el Obamacare es un ataque directo a la clase media, y las familias estadunidenses se merecen algo mejor que este status quo fallido”.
Los demócratas se oponen con fuerza a los intentos republicanos de reformar la ley de salud del expresidente Barack Obama, así que el camino para la aprobación es muy complicado para los republicanos, que pese a controlar ambas cámaras no tienen garantías de que se superen las diferencias entre sus legisladores.
En la Casa Blanca, Trump habló de un proyecto de ley “con corazón”, mientras que Obama, en Facebook, dijo que en el corazón de esa propuesta lo que hay es “mezquindad fundamental”.
El proyecto propone rechazar de forma retroactiva hasta el comienzo de 2017 la inversión neta de un 3.8% del impuesto a la renta de los que más ganan. El impuesto, que afecta a los estadunidenses con mayores ingresos y fue destinado para ayudar a financiar el Obamacare, son un objetivo republicano.
El borrador mantiene gran parte de la estructura del texto de la Cámara de Representantes, pero tiene diferencias importantes.
Eliminaría en tres años la expansión del programa Medicaid para pobres y discapacitados prevista por Obamacare y pondría en marcha a partir de 2025 mayores recortes en el programa que los previstos por la versión anterior.
Asimismo, reformaría los subsidios a personas de bajos ingresos para acceder a seguros privados.
El proyecto de 142 páginas quitaría a los estados beneficios que están en la ley vigente, tales como cuidado de maternidad y servicios hospitalarios y eliminaría requerimientos para que la mayoría tenga seguro de salud.
Aunque acabaría con las penalizaciones fiscales para quienes no adquiera un seguro médico y para las compañías grandes que no ofrezcan cobertura a sus trabajadores.
PROYECTO DEL GOBIERNO ES DAÑINO: DEMÓCRATAS
Los líderes demócratas del Congreso calificaron de “cruel y sin corazón” la propuesta de ley presentada ayer por los republicanos del Senado para cambiar el sistema sanitario.
Minutos después de que se desvelara el proyecto, la líder de la minoría demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, aseguró que el borrador del proyecto es “dañino y sin corazón” porque perjudicará a las personas con menos recursos.
En un tono similar, el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, llamó “sin corazón” a la propuesta republicana y aseguró que la nueva iniciativa es incluso más cruel que el proyecto legislativo sobre salud aprobado por la Cámara de Representantes en mayo.
Los demócratas hicieron referencia a declaraciones emitidas por el propio presidente Donald Trump, quien pidió a los republicanos del Senado un plan de salud “con corazón” y “más generoso”.
Tanto Pelosi como Schumer aventuraron que “millones y millones” de personas perderán la atención médica que hoy reciben gracias a la reforma sanitaria impusada por el expresidente Barack Obama, conocida como Obamacare, y que ha permitido obtener cobertura médica a más de 20 millones de personas.
Al respecto, se pronunció el senador independiente Bernie Sanders quien dijo que “el proyecto de ley de los republicanos es aún peor de lo esperado y, de lejos, la legislación más dañina que he visto en mi vida. Ese proyecto de ley no tiene nada que ver con el cuidado médico…”
PIDE QUE MEDIDA SE APEGUE A LA PROMESA
El senador republicano Rand Paul consideró que el proyecto para reformar la ley sanitaria en Estados Unidos no va lo suficientemente lejos. “De hecho, creo que se parece mucho al Obamacare”.
Cuatro republicanos, entre los que se encuentra Paul Ted Cruz, Mike Lee y Ron Johnson, se opusieron rápidamente a la propuesta del mandatario estadunidense.
Preguntado sobre lo que se necesitaría para sumar su voto, Paul dijo: “Tiene que verse menos como un Obama light, tiene que verse como lo que prometimos”.
Parece que nos gusta que continúe teniendo lugar el subsidio al Obamacare y… pienso que el gasto actual de Obamacare puede exceder en los próximos dos años”, agregó.
Para la aprobación del proyecto en la Cámara alta se necesita una mayoría simple. En caso de que esto ocurra, habrá que consensuar un proyecto definitivo, teniendo en cuenta el que fue aprobado por la Cámara de Representantes en mayo.
Trump, quien durante su campaña prometió desmantelar la reforma de salud impulsada por su predecesor, ofreció una breve reacción al proyecto de ley dado a conocer.
Ahora, los republicanos deberán transitar un camino estrecho en el que si sólo tres de los 52 senadores republicanos, de un total de 100, rechazan el proyecto significaría que no sería aprobada.
FUENTE: EXCELSIOR