MÉXICO.- Un millar de personas se manifestaron en el centro de Roma para protestar contra la obligación de vacunar a los niños en edad escolar o de llevar cubrebocas en plena pandemia de coronavirus. Este hecho registrado en septiembre de este año, deja en evidencia el aumento de los grupos antivacunas y los rebrotes de enfermedades prevenibles en este siglo XXI, así como el horror que sufren las personas que terminan infectándose.
“Las dudas sobre las vacunas (la renuencia o el rechazo) amenaza con revertir el progreso realizado en la lucha contra las enfermedades prevenibles por vacunación. La vacunación es una de las formas más rentables de evitar la enfermedad: actualmente previene de 2 a 3 millones de muertes por año y podrían evitarse otros 1,5 millones si se mejorara la cobertura mundial”, señala la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En un artículo titulado: Cuáles son las 10 principales amenazas a la salud en 2019, la OPS puntualiza que el sarampión, por ejemplo, registró un aumento del 30% en los casos a nivel mundial. Las razones de este aumento son complejas, y no todos se deben a las dudas sobre las vacunas. Sin embargo, algunos países que estaban cerca de eliminar la enfermedad han visto un resurgimiento.
“Los trabajadores de la salud, especialmente los del primer nivel de atención, siguen siendo los asesores más confiables e influyentes en las decisiones de vacunación, y deben recibir apoyo para proporcionar información confiable sobre las vacunas”, aseveró el organismo de salud.
Elijah Burke, bebé víctima de ideas antivacunas
Imposible olvidar el caso de Elijah Burke, un pequeño de 11 meses que contrajo varicela meses antes, entre el primer y cuarto, antes de que pudiera recibir la primera vacuna contra esta infección. El bebé rápidamente desarrolló graves síntomas que cubrieron su frente y el resto de su cuerpo con sarpullido y costras que además de provocar comezón pueden ser muy dolorosas.
En 2016 la madre del pequeño publicó su caso a través de sus redes sociales, culpando a los antivacunas o aquellos padres que no vacunan a sus hijos de la condición de su bebé, así como del contagio de su hija de 3 años, hermana de Elijah.
Además de su hija, su madre, Kayley también se contagió y desarrolló síntomas que en el caso de los adultos pueden ser mucho más severos, señaló el portal Daily Mail.
“La varicela de adultos es tan horrible y dolorosa que preferiría dar a luz sin analgésicos”, describió la australiana Kayley Burke.
Las imágenes que Kayley compartió de Elijah muestran lo peligroso que esta infección puede ser y sin duda la importancia de mantener los cercos de inmunización, además de la irresponsabilidad antivacuna.
Movimientos antivacunas
El movimiento antivacunas tomó fuerza en Estados Unidos y se ha propagado lentamente a México; entre los años 1994 y 1996 en las escuelas de homeopatía del país, académicos a favor de la no vacunación en sus clases exaltaban e incitaban a los alumnos a demeritar la vacunación en todo momento de su vida no sólo como estudiantes y profesionistas, sino también en campañas de vacunación, señalan Zuñiga Carrasco y Caro Lozano, epidemiólogos del sureste mexicano.
Ambos miembros del sector salud indicaron a través de un artículo publicado en la Revista Latinoamericana de Infectología Pediátrica, que “los movimientos antivacunas cobraron más fuerza a partir de 1998, cuando se publicó en la revista The Lancet un estudio del médico británico Andrew Wakefield en el que se vinculaba a la vacuna triple viral con el autismo, la cual, como sabemos, se administra para la inmunización contra el sarampión, la parotiditis y la rubéola. Más tarde se demostró que existía fraude en ese estudio y la revista retiró el artículo en 2004, pero para entonces el daño ya estaba hecho. En Estados Unidos empezaron a aparecer páginas web que defendían estas tesis basadas en ideas filosóficas o religiosas, sin tener en cuenta el empirismo científico”.
¿Qué dice la OMS sobre los antivacunas?
La Organización Mundial de la Salud incluyó en el 2019 al polémico movimiento antivacunas, denominado pseudocientífico en la nueva lista de mayores amenazas a la salud pública de la humanidad.
La OMS llamó al movimiento antivacunas clasificado como “reluctancia a la vacunación” y recordó que las vacunas salvan entre dos y tres millones de vidas al año, y podrían ser casi cinco millones si se mejoraran las campañas y protocolos de vacunación.
FUENTE: Sipse