Seis integrantes de una familia mexicana, incluso dos menores de 15 años, fueron asesinados en el interior de una casa en el barrio de Gage Park, condado de Cook, indicó la Oficina Forense de la ciudad de Chicago.
Cinco de ellos fueron muertos a puñaladas, a golpes o de ambas formas. La sexta víctima, una mujer, presentaba heridas por arma de fuego.
De acuerdo con el sitio web excelsior.com.mx, fuentes oficiales confirmaron que los cuatro adultos tienen la nacionalidad mexicana y los dos menores eran estadounidenses de origen mexicano.
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Se ignoraban los posibles motivos de la matanza. Los miembros de la familia fueron encontrados muertos poco después de las 13:00 horas del jueves, cuando la policía fue enviada a la casa 5700 porque un hombre que vivía allí no se había presentado a trabajar.
Noé Martínez Jr. trabajaba para una empresa de servicios de mantenimiento en el Aeropuerto de O’Hare.
La Oficina Médica Forense del condado de Cook no dio a conocer la identidad de las víctimas de manera oficial, pero vecinos y familiares las identificaron como Rosaura Hernández y Noé Martínez, de 60 años; su hijo Noé Martínez Jr., de 40 años, su esposa María Herminia Martínez, de unos 30 años; y sus dos hijos, Alexis y Leonardo, 10 y 13.
La oficina forense precisó que “en todos los homicidios, la identificación oficial debe hacerse visualmente por coincidencias de huellas dactilares-familiares de las víctimas o por medios científicos”.
De acuerdo con el parte médico, Noé Martínez (padre) y los niños habrían muerto a causa de heridas con objetos punzocortantes. La mujer murió a causa de múltiples heridas hechas con objetos filosos y contundentes, mientras que el joven murió a causa de múltiples heridas causadas a golpes y con cortes. La mujer de mediana edad murió a causa de “múltiples heridas de bala.”
La policía local había dicho el jueves que no podía descartar la posibilidad de que uno de los encontrados muertos pudiera haber cometido suicidio, pero la Oficina Médica Forense dictaminó ayer que todos murieron asesinados.
Previamente, el jefe de detectives Roy Eugene informó que no había señales de disparos en el hogar. Roy dijo que las puertas estaban cerradas, no había señales de entrada forzada y la casa no fue registrada.
Dijo que los seis fueron asesinados entre la noche del martes y el jueves por la mañana. Cuestionado por un posible motivo, Roy dijo que era demasiado temprano en la investigación para aventurar alguna teoría. Tampoco quiso comentar si la policía tenía ningún sospechoso en mente.
Según el diario Chicago Tribune, la policía explicó que “se trata de una investigación compleja” y por tanto habrá de hacerse con calma, aunque “con un sentido de urgencia, para asegurar que no se pierda nada”.
Azucena Martínez, una familiar de las víctimas, abrió una página en el sitio de internet para recaudación de fondos gofundme.com, en la que informa que la ayuda servirá para repatriar los cuerpos.
Ejecutados en EU eran de la Noria, Guanajuato
El alcalde de Tarimoro, Rafael Martínez Tirado, expresó que el municipio está de luto tras la muerte de seis integrantes de una familia mexicana en Chicago, originarios de Guanajuato.
“Estamos aturdidos. Es algo muy horrible y sí, tiene horrorizado a La Noria y realmente nos tiene muy tristes a todos”, indicó.
Vecinos de la población, ubicada a 15 minutos de Celaya, no pueden creer que hayan asesinado a quienes fueron sus conocidos y que marcharon a Estados Unidos hace casi una década.
Violeta Martínez Hernández, sobreviviente de la familia asesinada, carece de visa para cruzar la frontera a Estados Unidos. El ama de casa tendrá que tramitar un permiso humanitario para poder llegar a Chicago. Por lo pronto, se ha trasladado al cruce fronterizo entre Nuevo Laredo, Tamaulipas, y Laredo, Texas, para suplicar el pase.
Martínez Tirado relató que Violeta Martínez llegó al Palacio Municipal a suplicar ayuda para atender la emergencia.
Dijo desconocer a qué se dedicaban los migrantes asesinados, pero descartó que tuvieran nexos con el crimen organizado, porque en Tarimoro “todo mundo se conoce”.
La joven ya fue atendida por las autoridades locales, que a su vez la remitieron con el gobierno estatal, a través del Instituto del Migrante, y la Secretaría de Relaciones Exteriores, instancias se han comprometido a repatriar los cuerpos lo más pronto posible.