Varias cafeterías en Canadá han adoptado recientemente la tendencia de renombrar el popular café «Americano» a «Canadiano» como un gesto de orgullo nacional. Este movimiento, que cobró impulso después de que Kicking Horse Coffee promoviera el cambio de nombre en redes sociales, surgió del deseo de afirmar la identidad canadiense ante las tensiones políticas, en particular las generadas por los aranceles comerciales del expresidente estadounidense Donald Trump.
Si bien algunos dueños de cafeterías enfatizan que sus acciones no buscan ser abiertamente políticas, el cambio de nombre refleja una declaración cultural sobre la defensa de los valores de Canadá y la resistencia a las presiones externas.
Curiosamente, esta tendencia se ha extendido más allá de Canadá, con debates sobre un cambio de nombre similar en México, donde se sugiere «Café Mexicano» como una forma de destacar el papel del país como el verdadero origen del café. Esta tendencia global de renovación de marca subraya que el café no es solo una bebida, sino un medio para expresar la identidad cultural y el orgullo nacional.