Científicos en Suecia crearon una nueva batería con textura de pasta de dientes, capaz de adoptar cualquier forma. El avance prometió revolucionar el diseño de dispositivos portátiles, equipos médicos y robots. Con anterioridad, las baterías extensibles tomaban como materiales base compuestos gomosos o conexiones deslizantes.
Sin embargo, aumentar el tamaño y la capacidad de este producto resultó en electrodos más gruesos y rígidos, y redujo su flexibilidad. Investigadores de la Universidad de Linkoping superaron esta limitación con una solución novedosa: una estructura maleable a base de plásticos conductores y lignina, un subproducto sostenible de la industria papelera.
«Hemos resuelto el problema de la rigidez. Somos los primeros en demostrar que la capacidad de la batería puede ser independiente de su flexibilidad» , afirmó el coautor del estudio publicado en la revista Science, Aiman Rahmanudin.
A diferencia de los cargadores anteriores, que dependían de materiales escasos y contaminantes, esta nueva utilizaba polímeros conjugados y lignina, materias primas abundantes y sostenibles, según explicó el autor Mohsen Mohammadi.
El prototipo actual solo almacena un voltaje, equivalente al ocho por ciento del estándar, pero los científicos confían en que aumentará el voltaje mediante metales comunes, sin comprometer su flexibilidad.
Fuente: Al Mayadeen