
Nueva York, EE. UU. El Aeropuerto Internacional John F. Kennedy (JFK) de Nueva York se vio obligado a detener temporalmente las operaciones de salida de aeronaves (ground stop) este viernes debido a la escasez de personal, un problema directamente relacionado con el cierre del Gobierno federal.
La Administración Federal de Aviación (FAA) emitió una alerta que suspendió temporalmente los despegues durante cerca de una hora y media. La falta de controladores aéreos, que también se registra en centros de Nueva York, Indianápolis y Boston, es el factor principal de las demoras, exacerbado por las condiciones de fuerte viento.
El Impacto de la Crisis de Gobierno
La agencia de Gestión de Emergencias de la Ciudad de Nueva York (NYCEM) confirmó que la escasez de controladores en el JFK provocó la interrupción de los despegues. Además, los vuelos con destino a Nueva York están siendo retenidos en sus aeropuertos de salida para evitar una mayor congestión, lo que ha limitado las llegadas al JFK a solo 36 aviones por hora.
En los otros aeropuertos de la zona metropolitana de Nueva York, Newark y LaGuardia, también se han registrado retrasos por la misma causa.
Los controladores aéreos son considerados empleados esenciales y están obligados a atender sus puestos de trabajo, a pesar de que el cierre del Gobierno, que entra en su trigésimo primer día, les ha impedido recibir sus nóminas. Esta falta de pago ha provocado que muchos controladores no acudan a trabajar, alegando problemas de enfermedad.
La crisis del cierre gubernamental se acerca a ser la más larga de la historia de Estados Unidos. La escasez de controladores aéreos fue, precisamente, una de las principales razones por las que se reabrió el Gobierno durante el shutdown de 2018-2019.









