CONOCE EL PODER CURATIVO DE LAS SEMILLAS DE SANDÍA Y CÓMO TOMARLAS PARA OBTENERLOS

Al igual que ocurre con muchos otros alimentos, de la sandía solemos aprovechar la pulpa y eliminar lo que consideramos un desperdicio: la cáscara y las semillas; sin embargo, como hemos mostrado en otras ocasiones, ambas son partes que suelen ser consideradas desechos pero que, en realidad, también concentran muchos de los beneficios que se le atribuyen a la fruta, muchas veces incluso de manera concentrada.
Es por eso que en este caso hablaremos de los beneficios de las semillas de la sandía, las cuales solemos tirar sin saber que su consumo puede tener muchos beneficios importantes para la salud.
Sino sabes cómo utilizarlas, aquí te decimos cuáles son sus beneficios y cómo puedes consumirlas para aprovechar todos y cada uno de ellos.
Cuáles son los beneficios a la salud de las semillas de sandía
Las semillas de sandía, a menudo desechadas, poseen numerosos beneficios para la salud. Estas pequeñas semillas son una fuente rica en nutrientes y pueden contribuir positivamente a una dieta equilibrada. A continuación, se detallan algunos de estos beneficios:
- Ricas en proteínas: Las semillas de sandía contienen una cantidad considerable de proteínas, que son esenciales para la reparación de tejidos y el desarrollo muscular. Aproximadamente 30 gramos de semillas proporcionan alrededor de 10 gramos de proteínas.
- Aporte de grasas saludables: Contienen ácidos grasos omega-6 y grasas insaturadas, que son beneficiosas para la salud cardiovascular y pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL (malo).
- Fuente de magnesio: Estas semillas son ricas en magnesio, un mineral que juega un papel crucial en la función muscular y nerviosa, regulación del azúcar en sangre, y la síntesis de proteínas.
- Antioxidantes: Contienen antioxidantes como el zinc y el manganeso, que ayudan a combatir el estrés oxidativo y protegen las células del daño causado por los radicales libres.
- Apoyo a la salud digestiva: Las semillas de sandía contienen fibra, que es esencial para una digestión saludable y puede ayudar a prevenir el estreñimiento.
- Beneficios para la piel y el cabello: Gracias a su contenido en proteínas, ácidos grasos y minerales como el zinc y el cobre, las semillas de sandía pueden contribuir a la salud de la piel y el cabello, promoviendo la producción de colágeno y elastina.
- Apoyo al sistema inmunológico: Minerales como el hierro y el zinc presentes en las semillas de sandía son vitales para mantener un sistema inmunológico fuerte y saludable.
- Control del azúcar en sangre: El magnesio y las proteínas presentes en estas semillas pueden ayudar a regular los niveles de glucosa en sangre, beneficiando a personas con diabetes o aquellas que buscan controlar su azúcar.


Como consumir las semillas de sandia para obtener sus beneficios
Para obtener los beneficios nutricionales de las semillas de sandía, es importante consumirlas de forma adecuada. Aquí te presento algunas maneras sencillas y prácticas de incluirlas en tu dieta:
- Tostadas: Una de las formas más comunes de consumir semillas de sandía es tostándolas. Esto no solo mejora su sabor, sino que también facilita la digestión y absorción de nutrientes. Instrucciones: Lava bien las semillas y déjalas secar. Luego, colócalas en una bandeja para horno y tuéstalas a 160-170°C (325-340°F) durante unos 15-20 minutos, removiéndolas ocasionalmente para que se tuesten de manera uniforme. Puedes añadir una pizca de sal o condimentos al gusto.
- Molidas: Moler las semillas de sandía permite incorporarlas fácilmente en diversas recetas. Instrucciones: Una vez tostadas y enfriadas, puedes moler las semillas en un procesador de alimentos o molinillo de café hasta obtener un polvo fino. Este polvo puede añadirse a batidos, yogur, avena, o espolvorearse sobre ensaladas y platos principales.
- Germinadas: Germinar las semillas puede aumentar su digestibilidad y contenido de nutrientes. Instrucciones: Remoja las semillas en agua durante la noche. Enjuágalas y colócalas en un frasco de germinación. Enjuaga y escurre las semillas dos veces al día hasta que comiencen a germinar, lo cual puede tardar de 2 a 3 días. Una vez germinadas, pueden consumirse directamente en ensaladas, como topping para sopas o guarniciones.
- En infusión: Preparar una infusión de semillas de sandía puede ser otra manera de aprovechar sus beneficios, especialmente para la hidratación y la digestión. Instrucciones: Hierve una taza de agua y añade una cucharada de semillas de sandía previamente trituradas. Deja que hierva a fuego lento durante unos 10-15 minutos. Cuela el líquido y bébelo caliente o frío.
- Añadir a las mezclas de frutos secos: Integrar las semillas de sandía en mezclas de frutos secos y semillas es una opción conveniente y sabrosa. Instrucciones: Mezcla las semillas de sandía tostadas con otros frutos secos y semillas como almendras, nueces, y semillas de calabaza para crear un snack saludable y energético.
Incorporar semillas de sandía en la dieta puede ser una manera efectiva de mejorar la ingesta de proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales.