La Amazonía brasileña registró niveles históricos de degradación ambiental en 2024, con un aumento del 497%, pese a una reducción del 7% en la deforestación, según el instituto Imazon. El crimen organizado y la ocupación ilegal de tierras públicas continúan siendo los principales motores de esta crisis, exacerbada por la sequía y los incendios. Aunque el Gobierno de Lula da Silva ha intensificado los esfuerzos para frenar la deforestación, la oposición critica la falta de mecanismos de control y sanciones efectivas.
La destrucción de la Amazonía brasileña registra sus peores niveles de la última década. En 2024, la degradación ambiental aumentó un 497%, principalmente por los incendios de agosto y septiembre, aunque se registró una reducción de 7% en la deforestación, según datos del Instituto del Hombre y Medio Ambiente de la Amazonia (Imazon), una institución especializada en medir la destrucción de los bosques amazónicos.
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El estudio señala que el año pasado se talaron 3.739 km cuadrados de bosque, menos que los 4.030 km cuadrados de 2023. En cambio, la degradación, considerada un daño parcial a la vegetación, creció y alcanzó los 36.379 km cuadrados.
Otro informe del Instituto de Investigaciones Ambientales de la Amazonia (IPAM) señala que el año pasado los incendios en los bosques de la Amazonía aumentaron un 64% respecto a 2023. La superficie quemada fue de 2,46 millones de hectáreas, mientras que en 2023 alcanzó los 1,49 millones de hectáreas. Septiembre experimentó la mayor concentración de incendios, con 756.300 hectáreas calcinadas. Se trata de la mayor superficie quemada jamás registrada en bosques públicos en tan solo un mes desde 2019, según el Monitor de Incendios, una iniciativa coordinada por el IPAM y el MapBiomas.
“La invasión y apropiación indebida de parcelas de bosques públicos sigue siendo la fuerza que impulsa la destrucción de la Amazonía brasileña. La deforestación y los incendios son parte del mismo proceso de ocupación ilegal de tierras públicas. Las zonas quemadas en 2024 ya habían sido deforestadas antes”, señala Paulo Moutinho, investigador del IPAM.
El 27 de enero, el juez de la Corte Suprema André Mendonça, nombrado por el expresidente Jair Bolsonaro, determinó que el Gobierno federal debe presentar una serie de aclaraciones sobre el plan de protección de la Amazonía y el fortalecimiento de los órganos y entidades ambientales federales. El juez considera que el Ejecutivo no cumplió totalmente las medidas establecidas por el propio Supremo en marzo de 2024 para reducir la deforestación en la región.
El magistrado destacó que faltan “métricas y mecanismos de control” de las medidas adoptadas. También señaló que el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva no aclaró cómo los órganos competentes están utilizando los fondos destinados a la preservación del medio ambiente. Además, Mendonça señaló que faltan acciones específicas para reducir el déficit crónico de empleados en el principal órgano de control medioambiental, el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama), y en la Fundación Nacional de los Pueblos Indígenas (Funai).
Por su parte, el Ejecutivo de izquierda ofrece otra versión de la realidad. Las estadísticas oficiales indican que en 2024 la deforestación cayó un 30,6% en la Amazonía y un 25,8% en el Cerrado. Es una tendencia que empezó en 2023, en el primer año de Lula en el Gobierno, después de que 2022 fuese declarado el año con las peores cifras de devastación de los bosques de la Amazonía Legal desde el inicio de la serie histórica, creada a partir de los datos del Sistema de Alerta de Deforestación (SAD).
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“Es una noticia muy buena. Si logramos reducir la deforestación otro 20% en un futuro próximo, tendremos la tasa de deforestación más baja jamás registrada en la Amazonía. El esfuerzo que hay que hacer es seguir reduciendo estos datos, pero hay muchos factores que dificultan que el Gobierno pueda mantener este ritmo”, explica a FRANCE 24 Ane Alencar, directora de Ciencias del Instituto de Investigaciones Ambientales de la Amazonia (IPAM) y coordinadora de MapBiomas Fogo.
FUENTE: FRANCE 24