El Gobierno ha dicho que la violencia es una reacción al plan de Noboa de construir una nueva prisión de alta seguridad y trasladar a los líderes de bandas delictivas encarcelados.
Más de 130 guardias penitenciarios y otro personal seguían retenidos el miércoles por reclusos en al menos cinco cárceles de Ecuador, en medio de una escalada de violencia que comenzó el fin de semana y que el presidente Daniel Noboa calificó de “estado de guerra”.
Noboa, quien asumió el cargo en noviembre con la promesa de combatir la violencia del narcotráfico, nombró el martes a 22 grupos delictivos como organizaciones terroristas, convirtiéndolas en objetivos militares oficiales.
“Estamos en un estado de guerra y no podemos ceder ante estos grupos terroristas“, dijo Noboa a la radio Canela.
La retención de los agentes penitenciarios, que comenzó en las primeras horas del lunes, y el aparente escape de prisión el fin de semana del líder de la banda de Los Choneros, Adolfo Macías, llevaron a Noboa a declarar un estado de emergencia por 60 días, incluido un toque de queda nocturno.
El mandatario endureció el decreto el martes, tras una serie de explosiones en todo el país y la toma violenta de una estación de televisión por hombres armados en medio de la transmisión en vivo, declarando un “conflicto armado interno”.
El Gobierno ha dicho que la violencia es una reacción al plan de Noboa de construir una nueva prisión de alta seguridad y trasladar a los líderes de bandas delictivas encarcelados.
Noboa dijo que el país comenzará esta semana a deportar a presos extranjeros, especialmente colombianos, para reducir la población carcelaria y el gasto público, en medio de un aumento de la violencia en el país.
Hay unos 1,500 colombianos presos en Ecuador, dijo Noboa a la emisora. Los detenidos de Colombia, Perú y Venezuela representan el 90% de los extranjeros encarcelados en el país.
Colombia, como muchos países latinoamericanos, expresó su apoyo al gobierno de Ecuador y dijo el miércoles que aumentaría la presencia militar y los controles a lo largo de su frontera compartida de casi 600 kilómetros.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios sobre el plan de deportación de Noboa.
El mandatario también redobló sus planes de separar a los líderes de las bandas de la población carcelaria general, aumentar la seguridad en los puertos y luchar contra la corrupción, entre otras medidas.
Más de 100 retenidos
Las autoridades han publicado poca información sobre los retenidos en las cárceles, aunque la agencia penitenciaria SNAI dijo el martes en un comunicado que 11 habían sido liberados. Agregó que 125 de los retenidos son guardias y 14 son personal administrativo.
Videos que circulan en las redes sociales mostraban actos de violencia contra el personal de las cárceles que incluían ejecuciones y ahorcamientos. Reuters no pudo verificar la autenticidad de las imágenes.
“Estamos haciendo todo el esfuerzo para recuperar a todos los rehenes y no vamos a ceder tampoco a las estupideces que ellos están acostumbrados a hacer, ellos me refiero a los terroristas que están en estas cárceles”, dijo Noboa.
“Es una medida de presión de los terroristas, ellos mismos difunden imágenes para aterrorizar a la ciudadanía y para ver si pueden doblegar al presidente, cosa que no va a suceder”, añadió.
LEER: PRINCIPALES AMENAZAS PARA AMÉRICA LATINA, CRIMEN ORGANIZADO, INSEGURIDAD Y NARCOTRÁFICO
Unas 70 personas han sido arrestadas desde el lunes en respuesta a los incidentes, dijo el miércoles la policía en plataforma X.
La violencia se mantenía en Guayaquil, la ciudad más grande del país, dijo la policía, que agregó que había identificado a tres cuerpos encontrados en un automóvil quemado al sur de la urbe durante la noche.
Dos policías fueron asesinados por hombres armados el martes en la provincia de Guayas, donde se encuentra Guayaquil. La policía no proporcionó más detalles.
Jueces que liberan criminales serán considerados terroristas
En la misma entrevista para radio, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, advirtió que los jueces que liberen a criminales también serán considerados terroristas.
Las personas que asisten a estos grupos terroristas son parte de la organización terrorista, eso no había pasado antes.
Noboa agregó que lo sucedido el día de ayer en Guayaquil obedeció a que los líderes criminales como José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, se sentían cómodos en las cárceles, de las cuales entraban y salían por la corrupción penitenciaria.
Explicó que el sábado por la noche el líder de la banda “Los Choneros”, quien enfrenta una condena de 34 años de prisión, todavía se encontraba dentro de una cárcel en Guayaquil, pero tras enterarse que sería trasladado a una prisión de máxima seguridad como las que hay en México o EL Salvador, se dio a la fuga.
Por lo anterior, las fuerzas policiales que lo iban a trasladar el domingo pasado ya no lo encontraron y comenzaron los disturbios en la ciudad de Guayaquil, con un saldo hasta el momento de ocho personas muertas, incluyendo policías y guardias penitenciarios por los grupos delictivos que han sido declarados organizaciones terroristas por el presidente Noboa.
Sobre el decreto que califica como terroristas a los grupos criminales más peligrosos de Ecuador, lamentó que se hable de los derechos humanos de los delincuentes, pero no de las personas secuestradas por dicha organización.
“Están acostumbrados a ellos atemorizar al gobierno, a atemorizar a la ciudadanía, ahora ese miedo tiene que estar en ellos”, sentenció.
Agregó que con la declaratoria de “estado de conflicto armado no internacional, el proceso de las fuerzas armadas va a ser muchísimo más duro” contra los criminales, además de que ahora ya se tiene identificados a los líderes y grupos delictivos cuando antes no tenían nombre ni apellido.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS