WASHINGTON, EE. UU. El buque petrolero incautado por Estados Unidos y vinculado a Venezuela será llevado a un puerto estadounidense, donde el gobierno federal procederá a la confiscación formal de su cargamento a través de un proceso legal. Así lo aseguró este jueves la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
Leavitt confirmó que el Departamento de Justicia aprobó una orden que autorizó la incautación del buque y subrayó que «hay un proceso legal para la confiscación de ese petróleo, y ese proceso legal será llevado a cabo».
🚢 Acusación de Contrabando y Narcoterrorismo
El petrolero, que estaba sometido a sanciones desde hace años, fue abordado por fuerzas estadounidenses el miércoles en el Caribe.
La portavoz justificó la acción como parte de una estrategia para combatir el financiamiento de «regímenes ilegítimos»:
«No vamos a permanecer quietos y ver cómo buques sancionados navegan con crudo de contrabando, cuyos beneficios sirven para alimentar el narcoterrorismo de regímenes ilegítimos,» declaró Leavitt.
La incautación de este cargamento, que representa una de las principales fuentes de ingresos del gobierno de Nicolás Maduro, significa un significativo aumento de la presión por parte de Washington.
Caracas, por su parte, calificó el asalto al buque como un «robo descarado» y un acto de «piratería».
Leavitt afirmó que la nueva Estrategia de Seguridad Nacional de EE. UU. eleva a América Latina y el Caribe como una región de interés esencial ante la presencia de China y regímenes que Washington considera hostiles.


















