El actor Damson Idris, conocido por su papel en la serie Snowfall, acaparó miradas en la Met Gala 2025 al llegar vestido con un traje de carreras blanco y un casco cubierto de pedrería, una aparición que confundió y sorprendió a los asistentes y usuarios de redes sociales.
“Wtf”, escribió un usuario en X (antes Twitter), mientras otro preguntaba: “Lo siento, ¿pero quién es?”. Otros simplemente expresaron desconcierto: “¡Ok, qué significa esto!”.
Pero todo cobró sentido minutos después, cuando Idris se quitó el traje de piloto para revelar un elegante conjunto rojo brillante, diseñado a medida y con acabados de lujo, en sintonía con el tema de este año: “Superfine: Tailoring Black Style”.
Una aparición con guiño a su nuevo protagónico en Hollywood
La elección de vestuario no fue gratuita. Damson Idris está por estrenar la película F1, una cinta de acción deportiva producida por Apple Studios y protagonizada por Brad Pitt, quien interpreta a Sonny Hayes, un veterano piloto de Fórmula Uno que regresa a las pistas para entrenar a una joven promesa: Joshua “Noah” Pearce, interpretado por el propio Idris.
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La película, dirigida por Joseph Kosinski (Top Gun: Maverick), se ha rodado en circuitos reales de F1 y cuenta con la participación de equipos como Mercedes-AMG Petronas.
El actor utilizó así la plataforma global de la Met Gala para promocionar su participación en una de las producciones más esperadas del año, en una estrategia que fusionó espectáculo, moda y marketing cinematográfico.
Una transición teatral para recordar
El momento de la transformación fue uno de los más comentados de la noche. Luego de caminar la alfombra azul con el traje completo de piloto, Idris se detuvo ante las cámaras y asistentes para despojarse del overol blanco, revelando el traje rojo entallado debajo.
El gesto no solo hizo eco de su nuevo personaje, también reinterpretó el tema de la noche desde una perspectiva metafórica: la dualidad entre el uniforme técnico (piloto) y la elegancia sartorial (celebridad), una lectura contemporánea del “tailoring” negro que celebra la gala de este año.
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Una jugada arriesgada con reacciones divididas
La acción generó opiniones divididas en redes sociales. Mientras algunos aplaudieron la originalidad y conexión con su próximo estreno, otros cuestionaron el impacto visual:
“Fue inteligente usar la Met Gala como promoción”, escribió una usuaria.
“Pensé que era un stunt de Lewis Hamilton”, comentó otro, aludiendo al piloto real de F1 y también coanfitrión de la gala.
