El Gobierno de Estados Unidos ha comunicado este martes a Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, que no buscará la pena de muerte en el caso que sigue en su contra en la corte de distrito del Este de Illinois. Guzmán López protagonizó en julio de 2024 uno de los mayores acontecimientos recientes del narcotráfico mexicano al llegar en un avión a territorio estadounidense junto al capo de capos, Ismael El Mayo Zambada. Después de aquello, Guzmán López se declaró no culpable de los cinco cargos federales que se le acusan.
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La historia para Guzmán López cambió desde enero. Representado en los tribunales por el abogado Jeffrey Lichtman, el mismo que defendió a El Chapo en su juicio de 2018, Guzmán López evitó comparecer en persona frente a la jueza Sharon Johnson Coleman. El fiscal Andrew Boutros informó que necesitaba más tiempo para la preparación de la audiencia, la primera señal clara de que un posible acuerdo podría estarse cocinando. La comunicación se hizo en medio de las especulaciones que apuntaban a que Guzmán López había secuestrado a El Mayo para ponerlo en bandeja al Gobierno de Estados Unidos.
Guzmán López asumió el control del Cartel de Sinaloa tras la captura y sentencia de su padre. El poder es compartido con su hermano Ovidio Guzmán López, quien también aguarda su cita con la justicia estadounidense, y con sus medios hermanos mayores, Iván Guzmán Salazar y Alfredo Guzmán Salazar. La facción es conocida como Los Chapitos.
Los choques de este grupo con la célula de Zambada han dejado meses de violencia y terror en Sinaloa. El ejército mexicano mató en un operativo este fin de semana en Navolato a uno de los jefes de seguridad de los Guzmán, Jorge Humberto Figueroa Benítez, conocido como El Perris. Este participó en el plan que llevó a la entrega de El Mayo al Gobierno de Estados Unidos.
Joaquín Guzmán López ha evitado desde su entrega comparecer frente a la magistrada en la corte de Chicago. Con cada comunicación de sus letrados crecen los rumores de que el tiempo ha sido utilizado en la negociación con las autoridades de Washington. Sobre todo porque el proceso judicial de su hermano Ovidio ha transcurrido de forma similar. El Gobierno mexicano confirmó recientemente que las autoridades estadounidenses dejaron entrar a 17 familiares de los Guzmán López. El departamento de Justicia ha guardado silencio sobre este hecho.
Lichtman dejó saber hace algunos meses a la jueza Johnson Coleman que su cliente tiene también abierta una causa penal en el Distrito Sur de Nueva York, el corazón de los juicios contra los narcotraficantes mexicanos, incluido el que se lleva contra El Mayo Zambada. “El acusado y el Gobierno están explorando una posible resolución global”, consta en uno de los documentos judiciales del caso.
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En abril pasado se dio a conocer un nuevo cambio de fecha de audiencia. La próxima ocasión en la que Joaquín Guzmán López comparecerá ante el tribunal federal de Johnson Coleman será el 2 de junio. No se descartan nuevas modificaciones a la fecha. Por lo pronto, su hermano Ovidio cambiará su declaración inicial de no culpable a culpable en una vista el 9 de julio. Este día podría dejar nuevas revelaciones del futuro judicial de Los Chapitos, señalados por el Gobierno de ser los principales traficantes de fentanilo a Estados Unidos.
Fuente: https://elpais.com/mexico/2025-05-27/estados-unidos-no-buscara-la-pena-de-muerte-en-el-juicio-contra-uno-de-los-hijos-de-el-chapo-guzman.html
