Una comisión judicial le negó este jueves la libertad condicional a Erik Menéndez, encarcelado por asesinar a sus padres en 1989, en uno de los crímenes más mediáticos de la historia de Estados Unidos (EE.UU.). Asimismo, este viernes el organismo evaluará la petición de su hermano Lyle, cómplice en el homicidio.
A Erik, de 54 años, “se le negó la libertad condicional durante (un período de) tres años” en la audiencia, según un comunicado de la comisión del Departamento de Servicios de Correcciones y Rehabilitación de California
Un duro golpe para los hermanos Lyle y Erik Menéndez
Luego de más de tres décadas encarcelados con una condena a cadena perpetua sin posibilidad de reducción de la pena, la justicia estadounidense alivió los términos de su sentencia durante el pasado mes de mayo.
Esto les dio derecho a pedir la libertad condicional, si demuestran que se arrepienten y que no representan un peligro para la sociedad.
El fiscal de Los Ángeles, Nathan Hochman, elogió la decisión del jueves. “Es importante que el comité (de libertad condicional) no se haya rendido ante el espectáculo público o la presión, una moderación que mantiene la dignidad e integridad del sistema de justicia”, expresó.
Tras la negativa de brindarle libertad condicional a Erik, el caso de Lyle, de 57 años, se examinará este viernes por separado.
La agencia AFP considera que la decisión representa un golpe al reclamo de su familia y amigos, quienes encabezan un movimiento de apoyo que creció en los últimos años alimentado por una serie y un documental, éxitos de Netflix el año pasado.
¿Cómo fue la audiencia de este jueves?
La audiencia de este jueves, cerrada al público, duró 10 horas, y no dos o tres horas como estaba previsto. Erik apareció por videoconferencia desde la prisión de San Diego, California, donde él y su hermano se encuentran detenidos.
Aproximadamente tres miembros de la junta de libertad condicional, cuyas identidades la comisión no divulgó, lo interrogaron sobre su comportamiento y actitud con respecto a los asesinatos.
“Hoy es el día en que todas mis víctimas se enteraron de que mis padres habían muerto“, dijo durante la audiencia, que se celebró 36 años y un día después de que sus familiares supieron del asesinato. “Así que hoy es el aniversario de su traumático viaje”, precisó Erik.
“Este es un caso trágico”, dijo el comisionado de libertad condicional, Robert Barton, tras emitirse la decisión. “Concuerdo con que no solo dos, sino cuatro personas, se perdieron en esta familia”.
Más de una decena de familiares dieron su testimonio para asegurar que habían perdonado a los hermanos Menéndez y pedir por su liberación.
“Dos cosas pueden ser ciertas”, consideró Barton. “Pueden amarte y perdonarte e igualmente puedes ser hallado no apto para la libertad condicional“.
“Durante más de 35 años, [los hermanos] han demostrado una evolución constante. Han asumido toda la responsabilidad de sus actos”, dice un comunicado de Justice for Erik and Lyle Coalition, un grupo de apoyo que incluye a miembros de su familia.
Un repaso al caso de los hermanos Menéndez
El caso de los hermanos Menéndez sigue el homicidio del empresario musical de origen cubano José Menéndez, y de su esposa Kitty Menéndez, el cual estremeció a Estados Unidos en 1989.
Los hermanos, entonces de 21 y 18 años, abrieron fuego a sangre fría contra sus padres mientras estos veían televisión. Dispararon varias veces, e incluso recargaron y asesinaron a su madre.
Inicialmente intentaron armar una coartada y le atribuyeron el brutal homicidio a la mafia. Pero tras la confesión de Erik con su terapeuta, las autoridades no demoraron en detenerlos.
En un juicio muy mediático, su defensa afirmó que el crimen fue consecuencia de años de abuso psicológico y sexual a manos de un padre violento y una madre negligente.
Pero la Fiscalía los acusó de planear el doble homicidio para hacerse con una multimillonaria herencia.Un primer jurado no alcanzó un veredicto unánime, pero el segundo juicio terminó con la condena a cadena perpetua.