Cancún, Quintana Roo a 17 de junio del 2021:El presunto líder de la mafia rumana, Florián Tudor, fue vinculado a proceso junto con otros dos posibles integrantes de la banda que opera en el Caribe mexicano por supuestamente orquestar más de 5 mil 500 operaciones bancarias irregulares en cinco entidades federativas.
La vinculación a proceso fue obtenida de un juez federal por la Fiscalía General de la República (FGR), quien acusa a Tudor, junto con Cosmin Adrián Nicolae y Alin Gabriel Stroe, de delitos contemplados en la Ley de Instituciones de Créditos y asociación delictuosa.
Supuestamente, los tres acusados habrían realizado alrededor de 5 mil 500 operaciones en cajeros automáticos en Quintana Roo, Yucatán, Hidalgo, Estado de México y Ciudad de México que alcanzaron hasta 14 mil pesos cada una.
Trasciende que la cantidad robada por el rumano en 2017 asciende a 76.7 millones de pesos extraídos de cajeros de BBVA Bancomer tras haber clonado las tarjetas de sus víctimas.
En un comunicado, la FGR informó que el juez de Distrito en funciones de juez de Control en el Reclusorio Sur, además de la vinculación a proceso, ordenó para los acusados la medida cautelar de prisión preventiva y fijó cuatro meses para la investigación complementaria.
“En audiencia de continuación y luego de 18 horas en la misma, la FGR presentó los datos de prueba para que el Juez de Distrito en funciones de Juez de Control, con sede en el Reclusorio Sur de la Ciudad de México, decretara dicha vinculación”.
Florian Tudor fue detenido desde el pasado 27 de mayo tras una solicitud de extradición del gobierno de Rumania, país en el que se le investiga por delincuencia organizada, extorsión y tentativa de homicidio.
Sin embargo, al día siguiente el juez del juzgado Décimo de Distrito en Materia Administrativa le concedió una suspensión de plano para frenar el proceso de extradición a su país de origen y turnó el caso al Juzgado de Distrito de Amparo en Materia Penal.
Florian Tudor es señalado como líder de una banda criminal que opera en el Caribe mexicano, principalmente en Quintana Roo, donde presuntamente habría orquestado la sustracción ilegal de más de mil 200 millones de pesos de cajeros automáticos.