La mandataria tiene cada vez menos posibilidades de resistir la gran presión política por el escándalo de corrupción que sacude a todo Brasil.
El Ejecutivo brasileño negocia nuevos apoyos para construir un nuevo pacto de Gobierno, tras la salida de la principal formación de coalición, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
El jefe del gabinete personal de la presidencia brasileña, Jaques Wagner, dijo en una rueda de prensa: “ya trabajamos en ello y creo que podremos anunciar algo el próximo viernes”, en la primera reacción oficial del Ejecutivo tras el anuncio del PMDB, informa Notimex.
El PMDB, el partido más votado en las recientes elecciones de Brasil y que dispone de 59 de los 513 diputados en la Cámara Baja, anunció este martes la ruptura del Ejecutivo y la salida de todos sus miembros del Gobierno federal, entre ellos seis ministros.
La decisión, que se especulaba desde hacía semanas, agrava la crisis política en Brasil y las dificultades de la presidenta Dilma Rousseff al frente del país.
En una conferencia de prensa celebrada en la sede del poder Legislativo en Brasilia, Wagner reiteró que “la destitución por un ‘impeachment’ que no está motivado por un crimen de responsabilidad” es un golpe de Estado.
Con esto se refirió al proceso de juicio político en marcha en la Cámara Baja para deponer a Rousseff por voto parlamentario.
Posible caída
Asimismo comentó la posibilidad de que el vicepresidente del país, Michel Temer, líder del PMDB, asuma la jefatura de Estado si Rousseff es eventualmente depuesta por juicio político, algo que podría producirse en las próximas semanas.
“Si alguien con 54 millones de votos tiene dificultades para gobernar, alguien que no tiene ese apoyo tendrá dificultades aún mayores”, opinó el jefe del gabinete personal de la presidencia brasileña, Jaques Wagner.
Dijo que el Gobierno aguarda la decisión del Supremo Tribunal Federal (STF) respecto al nombramiento de Luiz Inácio Lula da Silva como ministro.
La máxima instancia judicial de Brasil discutirá en su sesión plenaria del próximo jueves si el ex presidente Lula puede asumir el cargo, después de que su asunción fuera suspendida de forma cautelar por uno de los 11 jueces del Supremo.
Esto al considerar que su nombramiento tuvo como objetivo otorgarle fuero privilegiado ante las investigaciones por corrupción.
Fuente: Sipse