El alcalde de Nueva York, Eric Adams, dijo el martes que el hombre armado que mató a cuatro personas en un edificio de oficinas de Manhattan intentaba atacar la sede de la NFL, pero se equivocó de elevador.
Los investigadores creen que Shane Tamura intentaba llegar a las oficinas de la NFL después de disparar a varias personas en el vestíbulo del edificio, pero entró accidentalmente en el elevador equivocado, según declaró Adams en entrevistas el martes.
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Cuatro personas, entre ellas un policía de la ciudad de Nueva York fuera de servicio, murieron. La policía dijo que Tamura tenía antecedentes de enfermedad mental, y una nota incoherente encontrada en su cuerpo sugería que tenía una queja contra la NFL por una afirmación sin fundamento de que padecía encefalopatía traumática crónica. Había jugado al futbol americano en la high school en California hace casi dos décadas.
«Parecía haber culpado a la NFL», dijo Adams. «La sede de la NFL estaba en el edificio y se equivocó de ascensor».
La nota afirmaba que padecía ETC, una enfermedad cerebral degenerativa relacionada con las conmociones cerebrales y otros traumatismos craneales repetidos comunes en deportes de contacto como el futbol americano, y decía que su cerebro debía ser estudiado después de su muerte, según informó a The Associated Press una persona familiarizada con el asunto.
También hacía referencia específica a la NFL, según dijo la persona a la AP.
El tiroteo tuvo lugar en un rascacielos que alberga la sede de la NFL y de Blackstone, una de las mayores empresas de inversión del mundo, así como otros inquilinos.
Un mensaje enviado a los empleados de Blackstone, y obtenido por The Associated Press, decía que un miembro del personal de la empresa de capital privado había muerto en el tiroteo del lunes, pero su identidad no se reveló de inmediato.
Un empleado de la NFL resultó gravemente herido en el tiroteo y fue hospitalizado en estado estable a primera hora del martes, según informó el comisionado de la liga, Roger Goodell, en un memorándum dirigido a los empleados.
«Uno de nuestros empleados resultó gravemente herido en este ataque. Actualmente se encuentra en el hospital y en estado estable», escribió Goodell en el memorándum, al que tuvo acceso ESPN. «El personal de la NFL se encuentra en el hospital y estamos apoyando a su familia. Creemos que todos nuestros empleados están a salvo y localizados, y que el edificio ha sido casi despejado».
Goodell añadió en el memorándum que se reforzaría la seguridad en las oficinas de la liga «en los próximos días y semanas». Dijo que los empleados con sede en Nueva York deberían trabajar a distancia el martes o podrían tomarse el día libre.
«Cada uno de ustedes es un miembro valioso de la familia de la NFL», escribió Goodell. «Superaremos esto juntos».
Las cámaras de vigilancia mostraron a Tamura saliendo de un BMW estacionado en doble fila justo antes de las 6:30 p. m. con un rifle M4, y luego cruzando una plaza pública para entrar en el edificio. A continuación, comenzó a disparar, según la comisaria de policía Jessica Tisch, matando a un agente de policía que trabajaba en la seguridad de la empresa y luego alcanzando a una mujer que intentaba ponerse a cubierto mientras él acribillaba el vestíbulo con disparos.
A continuación, el hombre se dirigió al grupo de ascensores y disparó a un guardia en el mostrador de seguridad y a otro hombre en el vestíbulo, según la comisaria.
«Nuestro agente fue asesinado en la entrada a la derecha en cuanto entró en el edificio, el sospechoso entró en el edificio», dijo Adams en una entrevista televisiva. «Al parecer, primero pasó junto al agente y luego se giró hacia la derecha, lo vio y disparó varias veces».
Según Jeff Darlington, de ESPN, se pidió a los empleados de la NFL que se refugiaran en el lugar. Las oficinas de la NFL se encuentran en las plantas quinta a octava del edificio de 44 plantas.
El hombre tomó el ascensor hasta la planta 33, donde se encuentran las oficinas de la empresa propietaria del edificio, Rudin Management, y disparó y mató a una persona en esa planta. A continuación, el hombre se disparó a sí mismo, según el comisario. El edificio, situado en el número 345 de Park Avenue, también alberga las oficinas de la empresa de servicios financieros KPMG.
El agente fallecido era Didarul Islam, de 36 años, un inmigrante de Bangladesh que llevaba tres años y medio como agente de policía en la ciudad de Nueva York, según informó Tisch en una rueda de prensa.
«Estaba haciendo el trabajo que le pedimos que hiciera. Se puso en peligro. Hizo el sacrificio definitivo», dijo Tisch. «Murió como vivió. Un héroe».
