Israel levantó este domingo muchas de sus restricciones de coronavirus y empezó a reabrir su economía después de que la campaña de vacunaciones del país y su tercera cuarentena nacional han empezado a bajar las infecciones.
La mayoría de escuelas de grado y secundaria reabrieron tras casi dos meses cerradas, junto con museos, bibliotecas, centros comerciales y mercados. Algunas restricciones de aforo permanecen en vigencia. Se espera que todo el sistema educativo volviera a la normalidad a principios de marzo.
Gimnasios, piscinas, cines y restaurantes abrieron de nuevo para personas que hubieran recibido dos dosis de la vacuna contra el coronavirus.
Israel presentó el sábado su plan para permitir a las personas vacunadas asistir a eventos culturales, viajar al extranjero y asistir a restaurantes y otras instalaciones a través de una aplicación en sus celulares. El lanzamiento de la app ha sufrido problemas técnicos.
Tras alcanzar un acuerdo con Pfizer para intercambiar información médica por más dosis, la campaña israelí de vacunaciones se volvió la más rápida en los últimos dos meses. Casi la mitad de la población de 9.3 millones de personas se han puesto la primera dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech. Casi 3 millones de personas han recibido la segunda.
Israel ha recibido críticas internacionales por excluir en gran parte a los palestinos en Cisjordania y la Franja de Gaza de su exitosa campaña de vacunación. La disputa ha recalcado la dependencia palestina de Israel mientras intenta combatir la pandemia. Israel facilitó la semana pasada el envío de las primeras dos mil dosis de la vacuna rusa Sputnik V desde Cisjordania a la Franja de Gaza.
Sin embargo, el coronavirus sigue propagándose con rapidez por Israel y se han mantenido las restricciones a las reuniones y los desplazamientos desde que el gobierno impuso un confinamiento nacional a finales de diciembre.
Israel ha registrado al menos 743 mil casos de COVID-19 y al menos cinco mil 521 muertes desde el inicio de la pandemia el año pasado. Sus tres cuarentenas han paralizado la economía e impulsado el desempleo por encima del 20 por ciento.
FUENTE: El Financiero