Israel rechazó el jueves los llamados mundiales a un alto el fuego con el movimiento libanés Hezbolá, desafiando a su principal aliado, Estados Unidos, y prosiguiendo con sus ataques, que han causado centenares de muertos en Líbano y aumentado el temor a una guerra regional total.
Un avión de combate israelí bombardeó los alrededores de la capital, Beirut, causando dos muertos y 15 heridos, entre ellos una mujer en estado crítico, según informó el Ministerio de Salud libanés. Con esta cifra, ya son 28 las víctimas mortales causadas por los impactos durante la noche y el jueves.
LEER:MUEREN POR MPOX 840 PERSONAS Y SE CONTAGIAN 32 MIL EN LO QUE VA DEL AÑO EN ÁFRICA
El ataque acabó con la vida del jefe de una de las unidades de las fuerzas aéreas de Hezbolá, Mohammad Surur, según dos fuentes de seguridad, el último alto mando del grupo que ha sido blanco de un ataque en los últimos días.
Tras el ataque se vio salir humo cerca de una zona en la que hay varias instalaciones de Hezbolá y en la que también viven y trabajan muchos civiles. La televisión Al-Manar de Hezbolá difundió imágenes de un piso superior de un edificio dañado.
En el lado israelí de la frontera con Líbano, el ejército realizó un ejercicio de simulación de una invasión terrestre, una posible próxima etapa tras los incesantes ataques aéreos y las explosiones de dispositivos de comunicación.
Israel ha prometido asegurar su norte y devolver a sus comunidades a miles de ciudadanos evacuados desde que Hezbolá lanzara el año pasado una campaña de ataques transfronterizos en solidaridad con los militantes palestinos que luchan en Gaza.
LEER:SEMÁFOROS CONTINÚAN SIN FUNCIONAR EN CANCÚN TRAS EL PASO DE “HELENE”
«No habrá alto el fuego en el norte», declaró el ministro de Relaciones Exteriores, Israel Katz, en la red social X. «Seguiremos luchando contra la organización terrorista Hezbolá con todas nuestras fuerzas hasta la victoria y el regreso seguro de los residentes del norte a sus hogares».
Estos comentarios echaron por tierra las esperanzas de un rápido acuerdo, después de que el primer ministro libanés, Najib Mikati -cuyo gobierno incluye elementos de Hezbolá-, hubiera expresado su esperanza de un alto el fuego.
Cientos de miles de personas han huido de sus hogares en busca de seguridad ante el mayor bombardeo israelí desde la guerra de 2006.
Hezbolá se ha enfrentado al ejército israelí desde que el movimiento musulmán chií fue creado por la Guardia Revolucionaria iraní en 1982 para contrarrestar una invasión israelí de Líbano. Desde entonces, se ha convertido en el representante más poderoso de Teherán en Oriente Medio.
Estados Unidos, Francia y otros aliados pidieron un alto el fuego inmediato de 21 días en la frontera entre Israel y Líbano. También expresaron su apoyo a un alto el fuego en Gaza.
Washington busca un alto el fuego
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, declaró a la cadena MSNBC que las principales potencias mundiales quieren un alto el fuego y que se reunirá con responsables israelíes en Nueva York a última hora del jueves.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que se dirigía a Nueva York para pronunciar un discurso ante la ONU, dijo que aún no ha respondido a la propuesta de tregua y dio instrucciones al ejército para que siga combatiendo.
Más de 600 personas han muerto desde el lunes en los ataques de Israel contra Líbano. Hezbolá ha disparado cientos de misiles contra objetivos en Israel, incluido su centro comercial, Tel Aviv, aunque el sistema de defensa aérea israelí ha garantizado que los daños hayan sido limitados.
LEER:SEMÁFOROS CONTINÚAN SIN FUNCIONAR EN CANCÚN TRAS EL PASO DE “HELENE”
El jefe del ejército israelí hizo el miércoles el comentario público más explícito hasta la fecha sobre la posibilidad de un ataque terrestre contra Líbano, diciendo a las tropas cercanas a la frontera que estuvieran preparadas para cruzar.
El jueves, aviones de combate israelíes atacaron infraestructuras en la frontera sirio-libanesa para detener la transferencia de armas de Siria a Hezbolá en Líbano, según informó el ejército israelí.
El Ministerio de Salud libanés afirmó que la mayoría de las víctimas del jueves son sirios que perecieron en la ciudad de Younine, en el valle de la Bekaa. En Líbano viven cerca de 1,5 millones de sirios que huyeron de la guerra civil.
Hezbolá afirmó en un comunicado que atacó la ciudad de Kiryat Shmona, en el norte de Israel, y una base militar israelí del mando norte, además de utilizar armas de defensa antiaérea para hacer retroceder a dos aviones de guerra israelíes.
En Beirut, miles de libaneses han buscado refugio en escuelas. En una de ellas se podía ver a mujeres asomadas a las ventanas de las aulas, fumando cigarrillos o aireando colchones de espuma en los que habían dormido esta semana.
Las organizaciones de ayuda distribuyen ropa y alimentos, y comprueban los medicamentos que necesitan los ancianos que han huido demasiado rápido para llevar consigo las recetas.
FUENET:el ecomomista