El gobierno del presidente argentino Javier Milei anunció el domingo que las fuerzas armadas y otras instituciones de seguridad federales intervendrán en los esfuerzos para combatir la ola de criminalidad que azota desde hace largo tiempo a la ciudad portuaria de Rosario y que las autoridades atribuyen a la actividad del narcotráfico.
En un comunicado de la Oficina del Presidente divulgado en la red social X, antes Twitter, se indicó que para ese propósito se ha conformado un Comité de Crisis, atendiendo a un pedido del gobernador Maximiliano Pullaro, de la provincia de Santa Fe, a la que pertenece Rosario.
“De esta manera, la Policía Federal, la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y el Servicio Penitenciario asistirán a la Policía de Santa Fe en el combate contra el narcotráfico”,
señala.
El gobierno argentino “está decidido a enfrentar la mafia del narcotráfico y a los sicarios que instauraron un régimen de miedo y terror» en esa ciudad, agregó, horas después de que se conociera el asesinato de un empleado de gasolinera de 23 años, al que una persona le propinó tres tiros.
La ola de violencia en Rosario ha dejado al menos cuatro víctimas, entre ellos el joven de la gasolinera, en la última semana, según las autoridades.
En la ciudad también se han visto carteles que amenazan con matar a más inocentes y que apuntan directamente contra el gobernador Pullaro y su ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni, a los que acusan de restringir las visitas de familiares, de la requisa de celulares, entre otras medidas, contra integrantes de las bandas en las prisiones.
La ministra Bullrich anunció poco después en redes sociales que por instrucción del presidente Milei viajará el lunes a Rosario.
El gobierno de Santa Fe anunció, por su lado, una recompensa de 10.000 millones de pesos argentinos (11.800 dólares al cambio actual) a quien ofrezca información sobre los últimos crímenes registrados en la ciudad y para dar con los responsables.
(Con información de The Associated Press)
