Un hombre lleva casi cinco años tras las rejas desde que fue denunciado por su hija de abuso sexual, pero el caso dio un giro cuando la denunciante confesó que se inventó la agresión, en Argentina.
Jazmín Carro acudió al Senado para confesar la inocencia de su progenitor: «Para condenar un hombre inocente solo necesitan a una persona que diga algo en su contra, para que termine condenado por no menos de 10 años en prisión, o 15 como mi papá. Necesitan a alguien como yo para acomodar y manipular toda la información para llegar a su fin», dijo.
«Mi historia comienza cuando tenía 14 años, empezando mi adolescencia, me agarró un enojo con mi padre y no quería límites, no toleraba un orden y en el colegio me mostraban a cada rato que yo era una mujer y ningún hombre tenía que decirme qué hacer», aseguró en compañía de su madre.
La confesión de la joven se dio durante la sesión del 20 de noviembre en el Senado, la cual fue dedicada a la Jornada contra falsas denuncias, organizada por la legisladora Carolina Losada (del partido Unión Cívica Nacional).
Durante el evento también se presentó una iniciativa de reforma para el delito de «denuncia falsa», estipulado en el código penal de Argentina. En este sentido, la declaración de la joven que ahora tiene 18 años sirvió para ilustrar el punto de la senadora.
Así fue la confesión:
»En esa época mi amiga, una verdadera víctima, me contó un abuso que sufrió… tomé su historia como propia para sacarme de encima a mi papá. Le dije a mi mamá que él me había manoseado años atrás, ella sin dudarlo lo enfrentó. Luego fuimos al Polo de la Mujer para denunciar», reveló la joven
El discurso de Jazmín Carro estuvo centrado en una crítica contra el Polo de la Mujer, un instituto del gobierno de Córdoba que se encarga de perseguir la violencia sexual.
«Nunca me preguntaron si era verdad o mentira, y no solo no dudaron de mí sino que me hicieron una revisión médica muy invasiva para ver si había sufrido el abuso. Una adolescente de 14 años que nunca había tenido novio tuvo que abrir las piernas frente a un hombre adulto», continuó.
Los encargados del Polo de la Mujer «aseguraron que yo dijo que mi papá me obligaba a chuparle el pene, cosa que no solo nunca pasó sino que nunca dije, por eso se agravó la denuncia contra mi padre. Durante ese tiempo nunca me dieron ayuda psicológica», prosiguió la joven.
La joven confesó que la denuncia había sido falsa poco tiempo después de hacerla, pero en ese punto el padre ya no podía regresar a casa, ni comunicarse con ninguno de sus familiares.
«El único objetivo era manipularme… crearon una historia de abuso repetido… Empiezan queriendo entrar en confianza preguntando cosas personales, y con esa información arman una historia perfecta para condenar a un hombre», acusó Jazmín Carro.
Finalmente, el testimonio fue utilizado para justificar la propuesta de reforma para endurecer las penas para las personas que presenten denuncias falsas. La iniciativa será discutida en los próximos días.
Por su parte, el hombre permanece en prisión.
FUENTE: EL MILENIO