A medida que la demanda de tecnología de inteligencia artificial impulsa la construcción y la construcción propuesta de centros de datos en todo el mundo, esas computadoras requieren no solo electricidad y tierra, sino también una cantidad significativa de agua. Los centros de datos usan agua directamente, con agua de enfriamiento bombeada a través de tuberías dentro y alrededor del equipo informático. También usan agua indirectamente, a través del agua requerida para producir la electricidad para alimentar la instalación. La cantidad de agua utilizada para producir electricidad aumenta drásticamente cuando la fuente son los combustibles fósiles en comparación con la solar o la eólica.
Un informe de 2024 del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley estimó que, en 2023, los centros de datos de EU consumieron 64 mil millones de litros de agua directamente a través de la refrigeración, y proyecta que para 2028, esas cifras podrían duplicarse, o incluso cuadruplicarse. El mismo informe estimó que en 2023, los centros de datos de EU consumieron 800 mil millones de litros adicionales de agua indirectamente a través de la electricidad que los alimenta. Pero eso es solo una estimación en una industria que cambia rápidamente.
Somos investigadores en leyes y políticas del agua con sede en las orillas del lago Michigan. Las empresas de tecnología están considerando la región de los Grandes Lagos para albergar centros de datos, incluido uno propuesto para Port Washington, Wisconsin, que podría ser uno de los más grandes del país. La región de los Grandes Lagos ofrece un clima relativamente fresco y abundancia de agua, lo que la convierte en un lugar atractivo para los centros de datos calientes y sedientos.
Los Grandes Lagos son un importante recurso binacional del que dependen más de 40 millones de personas para su agua potable y sustentan una economía regional de 6 billones de dólares. Los centros de datos compiten con estos usos existentes y pueden agotar los acuíferos subterráneos locales.
Nuestro análisis de registros públicos, documentos gubernamentales e informes de sostenibilidad compilados por las principales empresas de centros de datos ha encontrado que las empresas de tecnología no siempre revelan cuánta agua usan sus centros de datos. En un próximo artículo de Rutgers Computer and Technology Law Journal, repasamos nuestros métodos y hallazgos utilizando estos recursos para descubrir las demandas de agua de los centros de datos.
En general, los informes de sostenibilidad corporativa ofrecieron el mayor acceso y detalle, incluido que, en 2024, un centro de datos en Iowa consumió 3.8 mil millones de litros galones de agua, suficiente para suministrar toda el agua residencial de Iowa durante cinco días.
¿Cómo usan el agua los centros de datos?
Los servidores y enrutadores de los centros de datos trabajan duro y generan mucho calor. Para enfriarlos, los centros de datos utilizan grandes cantidades del vital líquido, en algunos casos más del 25% de los suministros de agua de la comunidad local. En 2023, Google informó haber consumido más de 23 mil millones de litros para enfriar todos sus centros de datos.
En algunos centros de datos, el agua se consume en el proceso de enfriamiento. En un sistema de enfriamiento evaporativo, las bombas empujan agua fría a través de tuberías en el centro de datos. El agua fría absorbe el calor producido por los servidores del centro de datos, convirtiéndose en vapor que se ventila fuera de la instalación. Este sistema requiere un suministro constante de agua fría.
En los sistemas de enfriamiento de circuito cerrado, el proceso de enfriamiento es similar, pero en lugar de ventilar vapor al aire, los enfriadores enfriados por aire enfrían el agua caliente. Luego, el agua enfriada se recircula para enfriar la instalación nuevamente. Esto no requiere la adición constante de grandes volúmenes de agua, pero utiliza mucha más energía para hacer funcionar los enfriadores. Los números reales que muestran esas diferencias, que probablemente varían según la instalación, no están disponibles públicamente.
Una forma clave de evaluar el uso del agua es la cantidad de agua que se considera “consumida”, lo que significa que se extrae del suministro de agua local y se agota, por ejemplo, se evapora como vapor, y no se devuelve a su fuente.
Para obtener información, primero buscamos datos gubernamentales, como los que guardan los sistemas municipales de agua, pero el proceso de obtener todos los datos necesarios puede ser oneroso y llevar mucho tiempo, y algunos niegan el acceso a los datos debido a problemas de confidencialidad. Así que recurrimos a otras fuentes para descubrir el uso de agua en el centro de datos.
Los informes de sostenibilidad proporcionan información
Muchas empresas, especialmente aquellas que priorizan la sostenibilidad, publican informes disponibles públicamente sobre sus prácticas ambientales y de sostenibilidad, incluido el uso del agua. Nos enfocamos en seis empresas tecnológicas líderes con centros de datos: Amazon, Google, Microsoft, Meta, Digital Realty y Equinix. Nuestros hallazgos revelaron una variabilidad significativa tanto en la cantidad de agua que usaban los centros de datos de las empresas como en la cantidad de información específica que realmente proporcionaban los informes de las empresas.

Los informes de sostenibilidad ofrecen una valiosa visión del uso del agua del centro de datos. Pero debido a que los informes son voluntarios, diferentes empresas informan diferentes estadísticas de manera que dificultan su combinación o comparación. Es importante destacar que estas divulgaciones no incluyen consistentemente el consumo indirecto de agua de su uso de electricidad, que el laboratorio de Lawrence Berkeley estimó que era 12 veces mayor que el uso directo para enfriamiento en 2023. Nuestras estimaciones que destacan informes específicos de consumo de agua están relacionadas con la refrigeración.
Amazon publica informes anuales de sostenibilidad, pero esos documentos no revelan cuánta agua usa la empresa. Microsoft proporciona datos sobre sus demandas de agua para sus operaciones generales, pero no desglosa el uso de agua para sus centros de datos. Meta hace ese desglose, pero solo en una cifra agregada de toda la empresa. Google proporciona cifras individuales para cada centro de datos.
En general, las cinco empresas que analizamos que divulgan el uso del agua muestran una tendencia general de aumento del uso directo del agua cada año. Los investigadores atribuyen esta tendencia a los centros de datos.
Una mirada más cercana a Google y Meta
Para profundizar más, nos centramos en Google y Meta, ya que proporcionan algunos de los informes más detallados sobre el uso del agua de los centros de datos.
Los centros de datos constituyen proporciones significativas del uso de agua de ambas compañías. En 2023, Meta consumió 3.1 mil millones de litros, el 95% de los cuales, 2.9 mil millones de litros, fueron utilizados por centros de datos.
Para Google, el panorama es similar, pero con números más altos. En 2023, las operaciones de Google en todo el mundo consumieron 24.2 mil millones de litros, con el 95%, 23.1 mil millones de litros, utilizados por los centros de datos.
Google informa que, en 2024, el centro de datos de la compañía en Council Bluffs, Iowa, consumió 3.8 mil millones de litros, la mayor cantidad de cualquiera de sus centros de datos.
El centro de datos de Google que menos usó ese año fue en Pflugerville, Texas, que consumió 38,000 litros, casi tanto como lo que usaría un hogar de Texas en dos meses. Ese centro de datos está refrigerado por aire, no por agua, y consume significativamente menos agua que los 5.7 millones de litros en un centro de datos de Google refrigerado por aire en el condado de Storey, Nevada. Debido a que las divulgaciones de Google no emparejan los datos de consumo de agua con el tamaño de los centros, la tecnología utilizada o el consumo indirecto del líquido de la energía, estas son simplemente vistas parciales, con el panorama general oscurecido.
Dado el creciente interés de la sociedad en la IA, es probable que la industria de los centros de datos continúe su rápida expansión. Pero sin una forma consistente y transparente de rastrear el consumo de agua a lo largo del tiempo, el público y los funcionarios gubernamentales tomarán decisiones sobre ubicaciones, regulaciones y sostenibilidad sin información completa sobre cómo los edificios calientes y sedientos de estas empresas masivas afectarán a sus comunidades y sus entornos.
Fuente: Forbes