En el momento de su detención en España, Emilio Lozoya viajaba en un taxi de una empresa privada y portaba una licencia mexicana de conducir falsa con su fotografía, pero a nombre de otra persona (Jonathan Solís Fuentes), de lo que se desprende sus intenciones de escapar de la justicia, señala en su auto el juez Ismael Moreno para resaltar el riesgo de fuga y justificar el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del ex director de Pemex, que rechazó su extradición a México en su comparecencia judicial.
En el auto al que tuvo acceso EL UNIVERSAL, el magistrado de la Audiencia Nacional señala que durante su declaración por videoconferencia desde los juzgados de Málaga, Lozoya manifestó que apenas llevaba dos días en España, por lo que no tiene arraigo laboral y de domicilio en el país ibérico, lo que refuerza la medida cautelar de prisión provisional e incondicional. La versión de Lozoya no coincide con la que maneja la policía española, que ubica al político mexicano residiendo en Málaga desde tiempo atrás y protegido supuestamente, según destaca la prensa local, por un equipo de personal de seguridad de nacionalidad rusa. Los investigadores sospechan incluso que el político mexicano podría estar blanqueando dinero para alguna organización mafiosa procedente de Rusia, según publica el diario El País.
El rotativo dijo haber hablado con fuentes del residencial de lujo en La Zagaleta, donde fue detenido el mexicano y que no tienen registros de ningún Jonathan Solís o Emilio Lozoya, por lo que para ingresar o bien habría usado documentos falsos o lo hizo como invitado de algún residente. Ninguna propiedad de la zona está o ha estado a nombre suyo, dijeron al medio.
Inicialmente, el ex director de Pemex estaba citado este jueves en la Audiencia Nacional de Madrid para rendir declaración ante el juez Moreno, pero a última hora hubo cambio de planes, por lo que fue interrogado mediante una videoconferencia desde Málaga, donde fue detenido por la Interpol y la policía española en los alrededores de La Zagaleta, uno de los fraccionamientos de lujo que rodea Marbella y en el que supuestamente residía. El magistrado español subraya que el ingreso en prisión de Lozoya se produce en un proceso judicial dirigido exclusivamente a resolver sobre la petición de auxilio jurisdiccional internacional girado por México, por lo que el tribunal español no ventila en ningún caso la existencia de responsabilidad penal por parte del prófugo.
El político mexicano fue puesto a disposición de la Audiencia Nacional con base en la orden internacional de detención dictada por las autoridades judiciales de México para enjuiciamiento por delito de operación con recursos de procedencia ilícita, con una pena máxima prevista de 15 años que se correspondería (en España) con el delito de blanqueo de capitales que lleva aparejada penas de privación de libertad de carácter grave, argumenta el juez en su auto para avalar su decisión de encarcelar a Lozoya, a quien se le relaciona con el escándalo de la constructora brasileña Obedrecht, implicada en varios delitos de corrupción en América Latina.
«La medida acordada (ingreso en prisión) se dejará sin efecto si transcurridos 45 días naturales a computar desde el día 12 de febrero del año en curso, el Estado requirente no hubiere presentado en forma la solicitud de extradición por vía diplomática entre ante el Ministerio de Asuntos Exteriores o directamente ante el Ministerio de Justicia españoles», advierte el magistrado para recordar a México la obligación que tiene de formalizar oficialmente su demanda de extradición de Lozoya por presuntos delitos de corrupción en los plazos previstos por la ley. Tras su comparecencia ante el juez español, Lozoya, quien había permanecido en paradero desconocido durante casi un año, será ingresado en la prisión malagueña de Alahurín de la Torre, aunque es probable que más adelante sea trasladado a un centro penitenciario de Madrid para facilitar sus comparecencias en la Audiencia Nacional durante el proceso de extradición que se podría prolongar durante varios meses.
«Emilio Ricardo Lozoya Austin adquirió un bien inmueble dentro del territorio nacional, con conocimiento de que los recursos utilizados proceden de una actividad ilícita, con el propósito de ocultar el origen o propiedad de los recursos o alentar una actividad ilícita con contubernio con los imputados Alonso Anciara Elizondo y Gilda Susana Lozoya Austin, crearon un elaborado esquema destinado a operar recursos de procedencia ilícita dentro del Sistema Financiero Nacional», señalan las autoridades mexicanas en la orden de aprehensión emitida contra Lozoya, que sirvió al juez español para fundamentar su decisión.
Las operaciones con recursos de procedencia ilícita tendrían la finalidad de ocultar el origen destino y beneficiario final de los mismos, lo anterior en virtud del posible desarrollo de actos de corrupción vinculados con el ofrecimiento de contratos ilícitos a su favor por parte de petróleos Mexicanos a cambio de la entrega de un bien inmueble, causando un grave perjuicio al Estado Mexicano, agrega el expediente de detención internacional girado por México.
FUENTE: ElInformador