
En medio de la presión del nuevo gobierno de Donald Trump en Estados Unidos para que México frene el paso de migrantes que se dirigen hacia el norte sin documentos, la administración de Claudia Sheinbaum recibió en los primeros nueve meses del año 58 mil 800 solicitudes de refugio, cifra similar al mismo periodo del 2024, cuando fueron 58 mil 644.
De acuerdo con los últimos datos de la Comisión Nacional de Ayuda a Refugiados (COMAR), actualizados hasta septiembre, los migrantes que más refugio solicitan en México son los cubanos, seguidos de los venezolanos y los haitianos, aunque hubo un incremento de la llegada de personas procedentes de África.

Un análisis de la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), señala, además, que la mitad de las solicitudes de asilo presentadas este año se tramitaron en Chiapas, Tabasco, Veracruz y la Ciudad de México.
“En los últimos cinco años, México ha recibido alrededor de 500 mil solicitudes de asilo, con una tasa de reconocimiento superior al 60 por ciento”, destaca ACUR en su diagnóstico sobre México, publicado en septiembre pasado.
El endurecimiento de la política migratoria en Estados Unidos desde que Donald Trump regresó a la Casa Blanca, el 20 de enero de este año, ha provocado que los migrantes decidan quedarse en México en lugar llegar hasta la Unión Americana, afirma Javier Urbano, director del Programa sobre Migración de la Universidad Iberoamericana (IBERO).
Sin embargo, no todos solicitan refugio porque la intención es “volver a tomar camino hacia el norte, una vez que Trump concluya su mandato o puedan juntar dinero para pagar un coyote”.
De acuerdo con ACNUR, aunque es difícil tener una cifra exacta de los migrantes que entran y salen del país por la movilidad de los mismos, 66 por ciento de los que llegan declaran la intención de quedarse en México.
Luego de tomar protesta por segunda vez como presidente, Donald Trump, firmó varias órdenes ejecutivas como blindar la frontera con México con militares de la Guardia Nacional y ampliar el muro fronterizo.
También suspendió las citas a través de la aplicación CBP One, que su antecesor, Joe Biden, instauró para que los migrantes pudieran acceder al asilo de una manera ordenada y menos peligrosa.
A la par, el republicano emprendió una serie de redadas contra los migrantes que han concluido en la detención de cientos de personas, muchas de las cuales permanecen por semanas en centros de detención migratorios antes de ser devueltos a sus países de origen.














