El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ya quiere acabar con el conflicto en la franja de Gaza… y no de buena forma. Pretende que las fuerzas de defensa de su país (FDI) ocupe todo el territorio.

En los próximos días serán más claros los próximos pasos de Israel
Y todo es todo. Incluso ocupar aquella región de la franja de Gaza en la que se encuentran civiles palestinos. Esta información ha sido difundida por medios internacionales, a partir de reportes de medios de Israel.
“La suerte está echada. Vamos por la conquista total de la Franja de Gaza y por derrotar a Hamás”, habrían sido las palabras que Benjamin Netanyahu dirigió a funcionarios de Israel, durante una reunión con su gabinete de seguridad.

Las intenciones de Netanyahu no serían secundadas por altos mandos de Israel. De acuerdo con BBC, jefes de las FDI se oponen al plan de ocupar toda la franja de Gaza… y no por estar a favor del pueblo palestino, sino porque una ocupación tan agresiva pondría en riesgo a rehenes.
Según los reportes, en la franja de Gaza habrían todavía rehenes israelíes con vida. Al darse a conocer el plan de Netanyahu de ocupar toda la región (y seguramente no por la vía pacífica) las familias de los rehenes han mostrado su oposición.
Desde hace 500 días, relator de la ONU denunció uso de la hambruna como método de guerra en Gaza
De acuerdo con The Guardian, se prevé que en los próximos días (esta misma semana), Benjamin Netanyahu convoque a una nueva reunión con el gabinete de seguridad. Ahí quedará más clara la estrategia a seguir.
Los próximos pasos de Israel serán tomados a partir de que, supuestamente, fracaso el intento de negociación con Hamás… y mientras casi todo mundo denuncia el uso del hambre como método de guerra.
“Israel ha construido la maquinaria de hambruna más eficiente que se pueda imaginar”, denunció la ONU. “Así que, aunque siempre es impactante ver a la gente morir de hambre, nadie debería sorprenderse”.
Por cierto, esa denuncia fue hecha hace más de 500 días… por lo que ahora el mismo relator de la ONU, Michael Fakhri, ha reprochado a gobiernos y empresas que no quieran hacerse los sorprendidos: el horror fue avisado y nadie hizo nada.