Un pedido inusual puso de cabeza a una familia de Lexington, Kentucky, cuando descubrieron que su hogar había sido invadido por decenas de cajas llenas de paletas.
El responsable, un niño de 8 años, utilizó el teléfono de su madre para comprar cerca de 70 mil caramelos a través de Amazon, generando una factura cercana a los $4,000 dólares y un susto inolvidable.
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70 mil paletas de dulce en la puerta
La protagonista adulta de esta historia, Holly LaFavers, relató que el paquete fue solicitado sin su consentimiento mientras su hijo jugaba inocentemente con su celular. Al intentar detener la transacción, se encontró con que ya era demasiado tarde: la empresa de paquetería había dejado 22 enormes cajas frente a su casa el 5 de mayo.
Según explicó LaFavers, el niño tenía una idea clara en mente. Estaba organizando un carnaval imaginario para sus amigos y necesitaba premios Aunque la intención era dulce, el resultado fue un dolor de cabeza logístico y financiero. La confusión creció cuando notó que aún faltaban ocho cajas por contabilizar.
Recupera su dinero
Una visita a la oficina postal permitió redirigir parte de la entrega no deseada, pero el problema económico persistía. Luego de varios trámites con su banco y llamadas a diferentes medios para visibilizar su situación, LaFavers logró finalmente recuperar el dinero gracias a la intervención directa de Amazon.
“Fue un día largo, pero al final todo se resolvió”, escribió en una publicación en redes sociales, donde también prometió ajustar los controles parentales en sus dispositivos electrónicos.
Fuente: El Mañana