Anthony Quinn Warner, el hombre aparentemente responsable de la bomba que hirió a tres personas y dañó decenas de inmuebles en el centro de Nashville, pronunció esas palabras hace pocos días, de acuerdo con su vecino Rick Laude.
Según Laude, el 21 de diciembre vio a Warner parado junto al buzón de su casa, por lo que detuvo su auto para hablar con él. Dijo que le preguntó: “¿Papá Noel te traerá algo bueno para Navidad?”. Según el vecino, Warner sonrió y le contestó: “Oh, sí, Nashville y el mundo nunca me olvidarán”.
Laude, de 57 años y conductor de un camión comercial, comentó que no pensó mucho en el comentario y que entonces pensó que Warner sólo quería decir que “algo bueno” le iba a suceder. Agregó que días más tarde se quedó “sin palabras” cuando leyó que las autoridades habían identificado a Warner como el presunto autor del estallido.
“No había nada de este tipo que causara alarma, era simplemente un tipo callado”, expresó el vecino.
Aunque las autoridades federales identificaron el domingo a Warner, de 63 años, como el hombre detrás de la misteriosa explosión en la que él mismo murió, el móvil sigue siendo una incógnita.
“Esperamos obtener una respuesta. A veces, simplemente no es posible”, dijo David Rausch, director de la Oficina de Investigaciones de Tennessee (TBI por sus siglas en inglés) en una entrevista el lunes al programa Today. “La mejor manera de encontrar un motivo es hablar con el individuo. No podremos hacer eso en este caso”.
En apenas unos días, las fuerzas del orden recibieron cientos de pistas, pero las autoridades hasta ahora no han proporcionado información sobre qué llevó a Warner a causar la explosión de una casa rodante cargada de explosivos. Según las autoridades, Warner no había estado en el radar antes de Navidad. Un informe de registros de la TBI publicado el lunes mostró que el único arresto de Warner fue por un cargo relacionado con marihuana en 1978.
“Parece que la intención era más ocasionar destrucción que muertes, pero nuevamente, son sólo conjeturas mientras continuamos en nuestra investigación con todos nuestros asociados”, agregó Rausch.
Además, aún se desconoce por qué Warner seleccionó esa ubicación particular para la explosión, que dañó un edificio de AT&T y causó estragos en el servicio de telefonía celular y en las comunicaciones de la policía y de hospitales en varios estados del sur. La compañía dijo que trabajaba para restablecer sus servicios.
Los analistas forenses estaban revisando la evidencia recopilada en el lugar de la explosión para tratar de identificar los componentes de los explosivos, así como la información del Centro de Datos de Bombas de Estados Unidos para obtener pistas de información e investigación de inteligencia, según un funcionario policial que dijo que los investigadores estaban examinando la actividad de Warner en internet, así como su historial financiero y un reciente traspaso de la propiedad de una casa en los suburbios de Nashville.
El funcionario, que no estaba autorizado para hablar de una investigación en curso y que habló con The Associated Press bajo condición de no ser identificado, dijo que los agentes federales estaban examinando una serie de pistas potenciales y analizando varias hipótesis, incluida la de que el edificio de AT&T fuera el blanco del ataque.
Warner tenía experiencia con sistemas electrónicos y alarmas, según registros públicos, y había laborado como consultor de cómputo para un corredor de bienes raíces de Nashville. Los investigadores registraron su vivienda el sábado.
La casa rodante estalló en una calle mayormente desierta en una tranquila mañana navideña. Antes de la explosión, de su interior se escuchó una grabación que advertía que pronto estallaría una bomba. Luego, poco antes de la explosión, el audio cambió a una grabación del éxito de 1964 de Petula Clark “Downtown”.
FUENTE: Infobae