Los líderes mundiales, incluyendo la canciller alemana Angela Merkel, el presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro británico Boris Johnson felicitaron a al presidente electo Joe Biden por su victoria en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, pero a mediados de la tarde del domingo destacaba el silencio de países como China y Rusia.
Las felicitaciones llegaban de todo el mundo después de que las cadenas de televisión estadounidenses declararon el sábado que Biden había tomado una ventaja insuperable sobre Donald Trump en el recuento casi completo de las elecciones del martes.
China
El Gobierno chino todavía no se había pronunciado acerca de la victoria de Biden, y en los últimos días lo máximo a lo que se prestó el Ministerio de Asuntos Exteriores fue una declaración del viceministro Le Yucheng: “Esperamos que el nuevo Gobierno de Estados Unidos trabaje con China para resolver las diferencias sin conflictos ni enfrentamientos (…), impulsando las relaciones bilaterales por el buen camino”.
En general, China ha seguido en silencio el proceso electoral en Estados Unidos, país con el que los lazos se han deteriorado durante los cuatro años de presidencia de Donald Trump.
En las jornadas que sucedieron a la votación, la cobertura de los medios estatales ha sido la esperada: mientras el resto del mundo se comía las uñas esperando al recuento, la prensa oficial china se centraba en las últimas actividades de Xi o de una feria comercial recientemente inaugurada en Shanghái. Y muchas de las menciones al respecto se centraban en la división y el “caos” en el país norteamericano.
Sin embargo, el rotativo nacionalista Global Times, el más proclive a tratar temas polémicos, sí publicaba hoy en su portada digital un largo artículo en el que desgranaba la postura de varios expertos del gigante asiático ante el futuro de las relaciones entre Beijing y Washington bajo la futura Administración Biden.
Navalny, antes que Putin
En Rusia, a mediados de la tarde del domingo aún no ha habido una declaración del presidente Vladimir Putin sobre los resultados de las elecciones estadounidenses.
Por el contrario, el líder de la oposición Alexéi Navalny felicitó a Biden antes de que el Kremlin reaccionara.
En un tuit, Navalny felicitó a Biden y a su compañera de fórmula de Kamala Harris por “definir el nuevo liderazgo en una elección libre y justa”.
Congratulations to @JoeBiden and @KamalaHarris on the victory and to the Americans on defining the new leadership in a free and fair election. This is a privilege which is not available to all countries. Looking forward to the new level of cooperation between Russia and the US.
— Alexey Navalny (@navalny) November 8, 2020
Rusia ha sido acusada de interferir en las elecciones estadounidenses de 2016 para ayudar a que Trump sea elegido, con la esperanza de que tome una línea más suave respecto a Moscú.
Se espera que Biden adopte una postura más dura y durante la campaña acusó a Trump de haber “abrazado a tantos autócratas en todo el mundo, empezando por Vladimir Putin”.
México
La mayoría de los países de América, incluyendo Canadá, Argentina, Costa Rica, Chile, Colombia, Panamá e, incluso, la de Nicolás Maduro de Venezuela, felicitó al presidente electo, con las notables excepciones de México y Brasil.
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador fue el primero en declarar de manera explícita que no reconocería al demócrata como presidente electo hasta “que se resuelvan todos los asuntos legales” de la elección, al citar el presunto fraude electoral que padeció en 2006.
El mandatario mexicano negó pronunciarse “por prudencia” mientras Donald Trump insiste en que le robaron la elección y deben agotarse todas las vías legales. El líder izquierdista presumió tener “muy buena relación” con ambos candidatos. Sin embargo, la negativa del gobierno mexicano en reconocer a Biden causó la indignación de congresistas estadounidenses y políticos de la oposición mexicana.
Brasil
En Brasil, el presidente Jair Bolsonaro, quien respaldó públicamente la reelección de Donald Trump, también se mantuvo en silencio, mientras el presidente de la Cámara de los Diputados, Rodrigo Maia, felicitó a Joe Biden.
Bolsonaro, quien ha declarado abiertamente su admiración por Tump, a quien ve como una suerte de modelo político, protagonizó la noche de este sábado un directo en Facebook en el que abordó asuntos locales, pero no hizo ninguna mención al proceso electoral que concluyó en la derrota de su aliado.
Pese a expresar su preferencia por Trump, Bolsonaro señaló esta semana que el actual presidente de Estados Unidos “no es la persona más importante del mundo” y aclaró que “Brasil seguirá siendo Brasil” y mantendrá su tradición de “no interferencia” en los procesos internos de otros países.
Aún así, insistió en sus críticas a Biden, quien ha puesto en tela de juicio las agresivas políticas de Bolsonaro para el medioambiente y en particular para la región amazónica.
Quien también se pronunció el sábado en Brasil fue el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, el más férreo opositor de Bolsonaro en el campo conservador, y quien mandó una carta a Biden para expresar su deseo de “estrechar lazos entre nuestras sociedades”.
Turquía
Turquía dio una primera reacción el domingo a la victoria presidencial de Joe Biden: pese a que el presidente Tayyip Erdogan aún no ha comentado sobre el resultado, el vicepresidente Fuat Oktay dijo que no cambiaría las relaciones entre los viejos aliados, aunque Ankara seguirá presionando a Washington sobre Siria y otras diferencias políticas.
Oktay dijo que si bien la amistad entre el presidente Tayyip Erdogan y su homólogo estadounidense Donald Trump había ayudado a los países a abordar varios de sus problemas, los canales de comunicación entre Ankara y Washington operarían como antes.
Turquía puede perder más que la mayoría de los demás países si Joe Biden es elegido presidente, ya que se espera que endurezca la postura de Estados Unidos contra las intervenciones militares extranjeras de Erdogan y una cooperación más estrecha con Rusia.
Otro obstáculo importante es la negativa de Washington a extraditar al clérigo musulmán Fethullah Gulen, radicado en Estados Unidos, quien, según Ankara, orquestó un golpe fallido en 2016.
FUENTE: Infobae