l papa León XIV reiteró este jueves su llamado a un «inmediato alto el fuego» en la Franja de Gaza, tras expresar su «profunda tristeza» por el bombardeo israelí contra la Iglesia de la Sagrada Familia, la única parroquia católica del enclave, que dejó al menos cuatro muertos y siete heridos.
El mensaje papal, transmitido en un telegrama firmado por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, subraya la urgencia de detener la violencia y promover el diálogo, la reconciliación y una paz duradera en la región.
«Su Santidad ha recibido con profunda tristeza la noticia de la pérdida de vidas humanas y de los heridos causados por el ataque militar«, indica el texto, que además expresa la cercanía espiritual del pontífice con el párroco local, el padre Gabriele Romanelli, y toda su comunidad.
Romanelli, quien figura entre los heridos, mantenía una comunicación diaria con el papa Francisco desde el inicio de la ofensiva israelí hasta su fallecimiento en abril pasado.
El ejército israelí reconoció el incidente, afirmó que «lamenta los daños causados» a la iglesia y aseguró que «se están analizando las circunstancias del incidente«.
De acuerdo con Zaher al Waheidi, director de la Unidad de Sanidad encargada del conteo de víctimas gazatíes, el ataque elevó a cuatro el número de fallecidos y a siete el de heridos en la parroquia, que hasta antes del bombardeo albergaba a unos 500 cristianos desplazados, según reportes de la agencia SIR de la Conferencia Episcopal italiana.
Este ataque ocurre meses después de que, en diciembre de 2023, un francotirador israelí matara a una madre y su hija en la misma iglesia, aunque hasta ahora no se había registrado un bombardeo directo contra el templo.
Israel “lamenta” las consecuencias del ataque
En un comunicado, el Ejército israelí afirmó estar “al tanto de los informes sobre los daños causados” y dijo “lamentar las víctimas”.
Aseguró además que se están investigando las circunstancias del incidente y que sus fuerzas hacen “todo lo posible para mitigar los daños a la población civil y a las estructuras civiles, incluidos los lugares religiosos”.
Según datos del Ministerio de Asuntos Religiosos de la Autoridad Nacional Palestina, el Ejército israelí ha destruido completamente 815 mezquitas en Gaza desde el inicio de la ofensiva en 2023. La Iglesia de la Sagrada Familia era uno de los pocos espacios religiosos que aún ofrecía refugio a los desplazados gazatíes.