¿QUÉ NOS HACE HUMANOS? EL OSCAR AL MEJOR CORTOMETRAJE PONE EN EL CENTRO EL DEBATE SOBRE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Ciudad de México, 17 de mayo de 2025 — En una era marcada por avances vertiginosos en inteligencia artificial, el cine vuelve a plantear una de las preguntas más antiguas de la humanidad: ¿qué nos define como seres humanos? Esta inquietud cobró protagonismo en la última edición de los Premios Oscar, donde el galardón a Mejor Cortometraje fue otorgado a I’m Not a Robot, una producción neerlandesa dirigida por Victoria Warmerdam.
La película, de apenas 22 minutos, presenta a Lara, una productora musical que, tras fallar repetidamente un CAPTCHA en internet, comienza a dudar de su propia humanidad. El relato, aunque con tintes absurdos, aborda de manera aguda temas como el libre albedrío, la percepción personal y la creciente deshumanización en la era digital.
“La historia es una sátira, sí, pero también una reflexión profunda sobre el miedo a que nuestra vida no nos pertenezca del todo”, explicó Warmerdam durante una entrevista en el Festival de Sitges.
Este cortometraje no está solo en su exploración de dilemas éticos y filosóficos. El videojuego Qualia, desarrollado por CMY2K y disponible en Steam, lleva al jugador a discernir entre humanos e inteligencias artificiales a través de pruebas ambiguas. El juego cuestiona qué significa realmente “ser humano”, al tiempo que plantea el poder de la experiencia subjetiva —los llamados qualia— como uno de los últimos reductos de la conciencia humana.
Mientras los avances tecnológicos borran las líneas entre lo humano y lo artificial, obras como I’m Not a Robot y Qualia abren un debate urgente: si una entidad puede sentir, pensar y relacionarse con el mundo como lo haría un humano, ¿debería ser tratada como tal?