Kiev. Al menos siete personas muertas y otras 47 heridas, entre ellas una menor de 14 años, fue el saldo de una serie de ataques lanzados ayer por las fuerzas rusas sobre la ciudad ucrania de Járkov, que tuvo como objetivo un edificio de 12 plantas.
Uno de los extremos del bloque de departamentos se encontraba envuelto en humo negro, con muchos de los pisos superiores en llamas, además, autos estacionados en el exterior se incendiaron.
Mientras los servicios de emergencia y voluntarios de rescate se apresuraron a sacar a los supervivientes del edificio, el cuerpo de una de las víctimas yacía bajo una alfombra en el suelo rodeado de policías.
Según autoridades ucranias, el ataque de ayer fue con cinco bombas aéreas guiadas que se dispararon desde aviones en la región rusa de Belgorod, mismas que están dotadas de un sistema de navegación que las lleva hasta sus objetivos con telemática.
Las tropas rusas anunciaron ayer que tomaron el control de las localidades de Sinkovka, en la provincia de Járkov, y de Konstantinovka y Novozhelánnoe, en la república de Donietsk. Como resultado de las acciones bien coordinadas de las unidades del grupo de tropas Oeste, fueron liberados los asentamientos de Stelmajovka de la república popular de Lugansk y de Sinkovka de la provincia de Járkov
, indicó el Ministerio de Defensa de Rusia en un comunicado.
En el informe también se indica que 58 militares ucranios se rindieron ante las unidades rusas en la línea de contacto.
LEER:A UN MES DE TERMINAR SU GOBIERNO, EL PRESIDENTE AMLO ACUMULA MIL 429 CONFERENCIAS MAÑANERAS
En tanto, el presidente ucranio, Volodymir Zelensky, removió ayer al comandante de la fuerza aérea, Mikola Oleschuk, tras la pérdida material de un avión caza F-16 el pasado lunes en un aparente accidente en el que murió el piloto.
Zelensky confirmó este despido sin vincularlo directamente al siniestro, con un mensaje en el que llamó a fortalecerse a nivel de mando
; además, se mostró infinitamente agradecido
por la labor de todo el personal que ayuda en la lucha frente a la invasión rusa.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) externó su preocupación por el creciente impacto negativo del conflicto sobre la población civil.
El secretario general de la ONU (Antonio Guterres) sigue muy preocupado por las graves repercusiones sobre los civiles de la intensificación de los combates en el este de Ucrania, así como a lo largo de la frontera ruso-ucrania, incluidas las regiones de Kursk y Belgorod de la Federación Rusa
, expresó ayer el director de la Oficina de Asuntos de Desarme del organismo y adjunto del alto representante para Asuntos de Desarme, Adedeji Ebo.
En tanto, el canciller turco, Hakan Fidan, alertó que el conflicto entre Kiev y Moscú se puede convertir en una guerra nuclear
en cualquier momento, por lo que instó a las partes a mantener conversaciones
para poner fin a las hostilidades.
LEER:DENUNCIAN ACUMULACIÓN DE MIL CUERPOS NO IDENTIFICADOS EN SEMEFO DE QUINTANA ROO
Es verdaderamente una gran tragedia que más de 500 mil personas hayan muerto o hayan resultado heridas y millones de personas hayan quedado desplazadas en una guerra en el centro de Europa
, subrayó ayer en una rueda de prensa durante su visita a Eslovenia.
En otro tema, Rusia planteó a Estados Unidos el tema de las propiedades confiscadas por las autoridades de ese país, pero no obtuvo respuesta de Washington, indicó ayer el embajador ruso, Anatoli Antónov.
Constantemente y a todo nivel durante encuentros con representantes de la Casa Blanca y del Departamento de Estado, hemos planteado el tema de que nos regresen nuestras propiedades diplomáticas. Quiero ser enfático en que la posición de Washington no ha cambiado
, sostuvo Antónov a la prensa, al cumplirse el séptimo aniversario de la confiscación de propiedades del Estado ruso en San Francisco y Washington.
La medida fue tomada en respuesta a la expulsión por parte de Rusia de más de 700 empleados de las representaciones diplomáticas estadunidenses en su territorio, que a su vez había sido decidido por Moscú luego de que Washington aplicara sanciones contra el Kremlin por la supuesta injerencia en las elecciones presidenciales estadunidenses, realizadas en el invierno de 2016.
fuente: la jornada