Este 6 de enero, demócratas y republicanos ratificaron la victoria de Donald Trump en las elecciones del pasado noviembre. Un proceso determinado en la legislación estadounidense, esta vez marcado por mayores medidas de seguridad, cuatro años después del asalto al Capitolio, del que Trump fue acusado como principal instigador, aunque sin ninguna resolución en su contra.
Estados Unidos experimentó la primera de las dos fechas clave de este enero para su democracia.
Este lunes 6, el Senado y la Cámara de Representantes certificaron la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales del pasado 5 de noviembre tras obtener 312 votos electorales.
«El Congreso certifica hoy nuestra gran victoria electoral, un gran momento en la historia. ¡MAGA!», subrayó Trump este lunes mediante su plataforma Truth Social, una postura que contrasta enormemente con sus cuestionamientos y acusaciones hace cuatro años, cuando aseguró que su derrota frente a Joe Biden correspondió a un “fraude”.
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La ratificación en el Congreso es considerada una formalidad, pero también es un paso crucial en un proceso que sella la victoria presidencial que, además, despeja el camino para que preste juramento el próximo 20 de enero.
El proceso tradicional contrastó fuertemente con el de hace cuatro años, cuando una turba de partidarios de Trump irrumpió en el Capitolio en un intento fallido de bloquear la certificación de la derrota del entonces presidente, tras los comicios de 2020, ante el demócrata Joe Biden.
Trump sigue afirmando sin pruebas que su derrota ese año fue el resultado de un «fraude» generalizado, y había advertido durante toda su campaña de 2024 que albergaba preocupaciones similares. Un discurso que matizó luego de la derrota de su contrincante en las urnas, la vicepresidenta Kamala Harris, el pasado 5 de noviembre.
Con esos antecedentes tras la inédita insurrección al Capitolio hace cuatro años, algunos aspectos cambiaron para la certificación de 2025. Aquí lo que hay que saber sobre la ratificación del triunfo del republicano.
¿Cómo procedió la certificación del triunfo electoral?
La certificación de los resultados electorales este lunes en los 50 estados y el Distrito de Columbia se llevó a cabo en una breve ceremonia formal durante una sesión conjunta de la Cámara de Representantes y el Senado.
El encuentro tuvo lugar alrededor del mediodía. Y es que la ley establece que los legisladores deben reunirse en el pleno de la Cámara a la 1:00 p. m., hora de la costa este de EE. UU.
La sesión conjunta del Congreso siguió adelante incluso mientras una tormenta invernal se acerca a Washington, que alberga la sede del Capitolio, amenazando con dejar caer alrededor de 15 centímetros de nieve y obstaculizar el tránsito.
Los resultados conocidos muestran que Trump ganó 312 votos del colegio electoral contra 226 de la vicepresidenta y excandidata demócrata, Kamala Harris. Y la certificación final respaldó esos hallazgos preliminares.
Los republicanos también obtuvieron la mayoría en el Senado y lograron mantener una estrecha ventaja en la Cámara de Representantes, lo que le dará a Trump margen de maniobra para implementar su agenda planeada de recortes de impuestos y una ofensiva contra los inmigrantes que viven en el país de forma irregular, una vez preste juramento el próximo 20 de enero.
La Ley de Recuento Electoral requiere que el Congreso se reúna el 6 de enero en una sesión conjunta para certificar los resultados de la elección. Según el texto de la norma, el Congreso estará en sesión “el sexto día de enero siguiente a cada reunión de los electores”.
Como es tradición, el vicepresidente del país debe encabezar la sesión en su calidad de presidente del Senado. Por tanto, este año, la excandidata demócrata y número dos del Ejecutivo, Kamala Harris, fue quien llevó la sesión en la que se certificó el triunfo de su rival republicano.
El 6 de enero es la fecha por excelencia para esta ratificación. Para cambiarla en caso de, por ejemplo, una gran tormenta de nieve, el Congreso tendría que aprobar una ley que reprograme la sesión conjunta.
“El Congreso ha cambiado a menudo la fecha del recuento de votos electorales en el pasado, cuando el 6 de enero caía en domingo o por otros asuntos de conveniencia. La fecha no está fijada por la Constitución, sino que la elige el Congreso y se puede cambiar fácilmente”, subrayó Derek Muller, profesor de derecho en la Universidad de Notre Dame.
FUENTE: FRANCE 24