El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) tendrá acceso a la información personal de los aproximadamente 79 millones de inscritos en el programa Medicaid, incluyendo sus direcciones domiciliarias, en un acuerdo que se suma a la maquinaria del gobierno de Donald Trump para detener y deportar a inmigrantes indocumentados, de acuerdo con un reporte de la agencia AP.
Este acuerdo, firmado el lunes entre los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), autoriza a los agentes de ICE a identificar “la ubicación de extranjeros” a lo largo de todo el país. El pacto no ha sido anunciado de manera pública.
La revelación de este trato sin precedente para compartir millones de datos personales de salud a las autoridades migratorias representa una nueva escalada en la política de la administración de Trump, la cual ha puesto a prueba a un ritmo inédito los límites legales en su esfuerzo por arrestar a 3,000 personas diariamente.
Legisladores y algunos funcionarios de CMS han cuestionado la legalidad del acceso a los datos de inscritos en Medicaid de ciertos estados. Esta medida, reportada por primera vez por AP el mes pasado, fue descrita por funcionarios del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) como una iniciativa destinada a identificar a personas que están inscritas en el programa de manera indebida.
Sin embargo, el último acuerdo de intercambio de datos deja en claro lo que los funcionarios de ICE planean hacer con los datos de salud.
“ICE usará los datos de CMS para permitir que ICE reciba información de identidad y ubicación sobre extranjeros identificados por ICE”, dice el documento.
Entregar los datos de inscritos en Medicaid tendría un gran alcance
Tales divulgaciones, incluso si no se actúa sobre ellas, podrían causar una alarma generalizada entre las personas que buscan ayuda médica de emergencia para ellos o sus hijos. Otros esfuerzos migratorios han hecho que las escuelas, iglesias, tribunales y otros lugares cotidianos representen un sitio vulnerable para los inmigrantes e incluso para ciudadanos estadounidenses que temen verse atrapados en una redada.
El portavoz de HHS, Andrew Nixon, no comentó sobre el acuerdo más reciente. No está claro si el Departamento de Seguridad Nacional ya ha accedido a la información. La subsecretaria de ese departamento, Tricia McLaughlin, dijo a AP en una declaración por correo electrónico que las dos agencias “están explorando una iniciativa para asegurar que los inmigrantes ilegales no reciban beneficios de Medicaid destinados a estadounidenses respetuosos de la ley”.
La base de datos revelará a los funcionarios de ICE los nombres, direcciones, fechas de nacimiento, información étnica y racial, así como los números de Seguro Social de todas las personas inscritas en Medicaid. El programa, financiado por el estado y el gobierno federal, proporciona cobertura de atención médica a las personas más pobres, incluidos millones de niños.
El acuerdo no permite que los funcionarios de ICE descarguen los datos. Pero sí les permitirá acceder a ellos de 9:00 am a 5:00 pm, de lunes a viernes, hasta el 9 de septiembre.
“Están tratando de convertirnos en agentes de inmigración”, dijo un funcionario de CMS que no tenía permiso para hablar con los medios y pidió permanecer en el anonimato.
Los inmigrantes que no viven legalmente en los Estados Unidos, así como algunos inmigrantes con presencia legal, no pueden inscribirse en el programa de Medicaid que proporciona cobertura casi gratuita para servicios de salud.
Pero la ley federal exige que todos los estados ofrezcan Medicaid de emergencia, una cobertura temporal que paga solo por servicios vitales en salas de emergencia para cualquier persona, incluidos los no ciudadanos estadounidenses. Medicaid de emergencia es utilizado frecuentemente por inmigrantes, incluidos aquellos que están legalmente presentes y aquellos que no.
Muchas personas se inscriben en Medicaid de emergencia en sus momentos más desesperados, dijo a AP Hannah Katch, una exasesora de CMS durante la administración de Joe Biden. “Es impensable que CMS viole la confianza de los inscritos en Medicaid de esta manera”, dijo Katch. Afirmó que la información personal identificable de los inscritos no se ha compartido históricamente fuera de la agencia, salvo por motivos de las fuerzas del orden para investigar despilfarro, fraude o abuso del programa.
El equipo de Trump ha buscado agresivamente meterse en los datos de Medicaid
El mes pasado, funcionarios de Trump exigieron que el personal de la agencia federal de salud entregara información personal identificable de millones de inscritos en Medicaid de siete estados que permiten que los no ciudadanos se inscriban en sus programas completos de Medicaid.
Los estados lanzaron estos programas durante la administración de Biden y dijeron que no facturarían al gobierno federal por cubrir los costos de atención médica de esos inmigrantes. Todos esos estados—California, Nueva York, Washington, Oregon, Illinois, Minnesota y Colorado—tienen gobernadores demócratas.
Ese intercambio de datos con funcionarios de DHS provocó una reacción generalizada de legisladores y gobernadores. Veinte estados han demandado desde entonces por la medida, alegando que viola las leyes federales de privacidad sanitaria.
Anteriormente, funcionarios de CMS lucharon y no lograron detener el intercambio de datos que ahora está en el centro de las demandas. El lunes, los funcionarios de CMS volvieron a debatir si debían proporcionar acceso a DHS, citando preocupaciones sobre el litigio en curso.
En una cadena de correos electrónicos obtenida por AP llamada “Retener el acceso al DHS — URGENTE”, el jefe legal de CMS, Rujul H. Desai, dijo que primero deberían pedir al Departamento de Justicia que apelara directamente a la Casa Blanca para una “pausa” en el intercambio de información. En una respuesta al día siguiente, la abogada de HHS Lena Amanti Yueh dijo que el Departamento de Justicia “estaba conforme con que CMS procediera a proporcionar el acceso al DHS”.
Docenas de miembros del Congreso, incluido el senador demócrata Adam Schiff de California, enviaron cartas el mes pasado a funcionarios del DHS y HHS exigiendo que se detuviera el intercambio de información.
“La transferencia masiva de los datos personales de millones de beneficiarios de Medicaid debería alarmar a todos los estadounidenses. Esta masiva violación de nuestras leyes de privacidad debe detenerse de inmediato”, dijo Schiff en respuesta a la descripción del nuevo acuerdo ampliado hecha por AP. “Dañará a familias en todo el país y solo hará que más ciudadanos renuncien al acceso a atención médica vital”.
El nuevo acuerdo deja claro que DHS utilizará los datos para identificar, con fines de deportación, a personas que están en el país ilegalmente. Pero los funcionarios de HHS han sostenido repetidamente que se utilizaría principalmente como una medida de ahorro de costos, para investigar si los no ciudadanos estaban accediendo indebidamente a los beneficios de Medicaid.
“HHS actuó completamente dentro de su autoridad legal—y en total cumplimiento de todas las leyes aplicables—para asegurar que los beneficios de Medicaid estén reservados para las personas que legalmente tienen derecho a recibirlos”, dijo Nixon en una declaración en respuesta a las demandas el mes pasado