Los turistas que deseen solicitar la visa para ingresar a Estados Unidos deberán pagar una nueva tarifa, llamada Visa Integrity Fee. Este nuevo impuesto está incluido dentro del megaproyecto de ley de Donald Trump, que fue aprobado por el Senado a principios de este mes.
El gravamen afectaría a todos aquellos que quieran solicitar una visa de no inmigrante, que incluye a estudiantes, turistas y quienes viajan por trabajo de forma temporal. Sin embargo, quedan exceptuados todos aquellos que tengan pasaportes de países a los que no se les exige visa para ingresar a Estados Unidos.
El costo mínimo de la tarifa sería de US$ 250, aunque la ley especifica que este monto puede variar según lo que disponga el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés). Además, el valor se irá actualizando conforme a los índices inflacionarios del país.
Carolina Aguilar Román, especialista en inmigración e investigadora posdoctoral del Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la Universidad Nacional Autónoma de México, detalló que varios de estos visados ya de hecho tienen un costo muy elevado. Esto ocurre especialmente con la visa de estudiante, ya que el costo es asumido en su totalidad por el solicitante.
La tarifa también afecta a quienes ingresaron a Estados Unidos con una visa de no inmigrante, como puede ser la visa de trabajador temporal, y se encuentran solicitando asilo en el país. “Además de las tarifas que ya pagan para hacer todo el proceso (de asilo), tienen que pagar estos US$ 250 cada vez que vuelven a solicitar la visa. (…) Estos solicitantes generalmente son los que tienen menos posibilidades económicas”, argumentó Aguilar Román.
Aunque el DHS todavía no dio especificaciones sobre la nueva tarifa, la medida detalla que se deberá pagar una vez que la visa fue tramitada. Por ende, si se rechaza la visa, los solicitantes no deberán pagar el impuesto.
Esta tarifa no es en reemplazo de otras preexistentes, sino que se deberá pagar de manera adicional y comenzará a regir en septiembre de este año, cuando comienza el año fiscal.
Si bien la medida establece que los solicitantes podrían pedir un reembolso de la tarifa una vez que su visa se venza, esto ocurrirá siempre y cuando cumplan con las obligaciones que su visado implica. Esto incluye, por ejemplo, no exceder el tiempo de permanencia en el país y no realizar trabajos no autorizados.
La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés) estimó que el Departamento de Estado emitirá alrededor de 120 millones de visas de no inmigrante entre 2025 y 2034. Actualmente muchas visas de no inmigrante tienen una validez de varios años; por lo tanto, según la CBO, “un gran número de no inmigrantes no serían elegibles para solicitar un reembolso hasta varios años después de pagar la tarifa. Por ende, la CBO prevé que solo un pequeño número de personas solicitaría un reembolso”.
Además, el organismo pronostica que el Departamento de Estado necesitaría varios años para implementar un proceso de reembolso. Tomando esto en consideración, aumentarían los ingresos y se reduciría el déficit en US$ 28.900 millones, según la CBO.
Todavía no se sabe con certeza qué organismo será el encargado del cobro de la nueva tarifa. “Se supondría que tendría que ser el DHS, pero tiene que ver con un ingreso diferente al que ya cobran en las visas actuales”.
Respecto a este punto, un portavoz del DHS le dijo a CNN que “la tarifa de integridad de la visa requiere coordinación entre agencias antes de su implementación”.
El vicepresidente sénior de relaciones gubernamentales de la Asociación de Viajes de Estados Unidos, Erik Hansen, le comentó a CNN que la tarifa “añade una barrera financiera innecesaria para los visitantes internacionales”.
También, explicó que “entre los principales factores disuasorios para visitar EE.UU. se encuentran el costo y los tiempos de espera para la visa. Además, la nueva tarifa de integridad de visa aumenta los costos iniciales de la visita a EE.UU. en un 144 %, sin reducir los tiempos de espera para las entrevistas. Incluso si es técnicamente reembolsable, la complejidad y el costo adicionales desalentarán a los visitantes”.
Se avecinan eventos multitudinarios
La medida llega a pocos meses de que Estados Unidos reciba a miles de turistas que vienen a disfrutar de grandes espectáculos deportivos, como el Mundial de fútbol y los Juegos Olímpicos de Verano de 2026. Aquellos visitantes que todavía no terminado de tramitar sus visas, van a tener que costear esta nueva tarifa.
Según un informe publicado por la Comisión para Viajes Seguros y Sin Interrupciones, entre la Ryder Cup de 2025, el 250 º aniversario de Estados Unidos, la Copa Mundial de la FIFA de 2026 y los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Verano de 2028, el país podría llegar a recibir a 40 millones de visitantes internacionales. El Mundial sería el responsable de 6 de esos 40 millones, según detalla el informe. Sin embargo, no todos los países necesitan visa para ingresar al país, y hay muchos turistas que ya la tramitaron con anticipación.
De cara a estos eventos masivos, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración también les hizo una advertencia a los viajeros para que tengan toda la documentación en regla. “(Deben) someterse a verificaciones de antecedentes e inspecciones, y cumplir con los términos de la visa. Si se violan los estatutos o los términos de la visa, los viajeros pueden ser detenidos y expulsados. Una visa es un privilegio, no un derecho, y solo quienes respeten nuestras leyes y sigan los procedimientos adecuados serán bienvenidos”.