Redacción Macronews.— Durante su discurso de investidura como presidente de los Estados Unidos por segunda ocasión, Donald Trump lanzó un mensaje contundente contra los cárteles de la droga en México, anunciando que tomará medidas drásticas para enfrentarlos. La designación de estas organizaciones como «terroristas extranjeras» será clave en su estrategia, según afirmó el mandatario republicano.
«Voy a designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras, y mediante la invocación de la ley de 1798 de enemigos extranjeros, ordenaré que utilicemos todo el poder de las autoridades federales y estatales para erradicar estas pandillas y criminales internacionales de nuestro suelo», declaró Trump.
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El presidente subrayó que la crisis del consumo de fentanilo en Estados Unidos es una consecuencia directa del tráfico de drogas controlado por los cárteles mexicanos y advirtió que su gobierno no dudará en tomar acciones unilaterales si México no colabora de manera efectiva.
En semanas previas a su toma de posesión, aliados de Trump, como el jefe de la diplomacia, Marco Rubio, ya habían dejado entrever la intención de intervenir directamente en territorio mexicano si no se lograban acuerdos con las autoridades locales. Sin embargo, Rubio reconoció que cualquier acción de este tipo requeriría la aprobación de las Fuerzas Armadas de México.
En respuesta, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, defendió la soberanía nacional y destacó los esfuerzos de su administración para combatir el narcotráfico, incluyendo el aseguramiento histórico de cargamentos de fentanilo y la captura de líderes clave del crimen organizado.
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México no permitirá violaciones a su soberanía, pero seguiremos colaborando para frenar el tráfico de drogas y armas en la región», aseguró la mandataria.
Trump también renovó amenazas económicas, advirtiendo que impondrá un arancel del 25% a los productos mexicanos si no se frena el flujo de drogas y migrantes hacia Estados Unidos, una medida que podría golpear duramente la economía de ambos países.
La declaración de los cárteles como terroristas abriría la puerta para una posible intervención militar directa por parte de Estados Unidos, una idea que ha generado controversia tanto en el ámbito político como entre expertos en seguridad. Con estas declaraciones, el inicio del nuevo mandato de Trump promete tensiones renovadas en la relación entre ambos países.
