A la boda asistieron 600 invitados. En la cena se sirvió langosta, espárragos, filete de res en salsa Bordalesa y postres variados. La música a cargo de uno de los grupos más populares de América Latina, “Los Ángeles Azules”.
¿Fue la ceremonia de un millonario, algún actor o cantante de moda? No. Se trató del matrimonio de César Yáñez, el colaborador más cercano del presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
Los detalles de la fiesta se publicaron en Hola, una de las revistas de cotilleo más populares del mundo.
En 19 páginas de su edición mexicana se cuenta que la novia, la empresaria Dulce Silva, utilizó tres vestidos diseñados especialmente para la ceremonia.
El salón de fiestas se adornó con miles de rosas. El testigo principal del enlace civil fue el presidente electo. Asistieron dos gobernadores y funcionarios designados para el próximo gobierno.
De hecho, algunos medios bautizaron a la ceremonia como «La boda fifí», un adjetivo que el ahora presidente electo utilizó para calificar a periódicos con audiencia de clase media y alta que lo critican desde hace más de una década.
Según la Real Academia de la Lengua, «Fifí» significa «persona presumida y que se ocupa de seguir las modas».
Tradiciones
Dos fueron las banderas centrales en la campaña electoral de López Obrador:
Erradicar la corrupción y aplicar una política de «austeridad republicana« en el gobierno, es decir, acabar con los derroches, gastos innecesarios y reducir el sueldo de los funcionarios, entre otros elementos.
Pero la boda de su principal colaborador fue presentada en los medios como algo radicalmente distinto a la estrategia de AMLO, como se conoce en México al presidente electo.
La ceremonia se realizó el pasado 29 de septiembre en Puebla. En los días siguientes los medios locales publicaron los detalles de la ceremonia, los platillos de la cena y algunas críticas a la vigilancia policíaca del evento.
En redes sociales hubo críticas al contraste de la ceremonia lujosa con la oferta de austeridad del próximo gobierno.
En el debate muchos recordaron que la ceremonia no se pagó con recursos públicos –López Obrador asume la presidencia el próximo 1 de diciembre- y que la ahora esposa de Yáñez, Dulce Silva, es una exitosa empresaria en Puebla, donde ocurrió el evento.
En México la tradición es que la familia de la novia asume el gasto de la fiesta de boda.
Así, la discusión pareció terminar en unos días. Pero revivió el jueves 4 de octubre, cuando se publicó la edición mexicana de Hola.
El tema se convirtió en uno de los más leídos en redes sociales. Prácticamente todos los noticieros de radio y televisión abordaron el tema.
La Casa Blanca de Peña Nieto
En redes sociales con imágenes de la portada de Hola, cientos de usuarios de Twitter recordaron a López Obrador su compromiso de austeridad.
Varios analistas, también, recordaron lo que significa para un político mexicano aparecer en la portada de la revista.
Por ejemplo en mayo de 2013 la revista publicó una entrevista con la esposa del presidente Enrique Peña Nieto, Angélica Rivera, quien presumió de los detalles de su nueva casa valuada en US$7 millones.
El reportaje provocó una investigación independiente que se convirtió en uno de los mayores escándalos para el mandatario.
La mansión fue construida por un contratista favorecido por Peña Nieto. El caso, conocido como “La Casa Blanca”, se convirtió en un símbolo en las denuncias de corrupción de su gobierno.
La revista también publicó fotos de los festejos familiares del expresidente Felipe Calderón, y antes eran frecuentes las ediciones con imágenes de quien fue la primera dama, Martha Sahagún.
Historias que formaron parte de la campaña del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que postuló la candidatura presidencial de López Obrador.
Por eso la edición de Hola sobre la boda de César Yáñez desató una fuerte reacción. Incluso personajes cercanos a López Obrador reprobaron la publicación.
El investigador Hernán Gómez comentó en Twitter: «Es un grave error de César Yáñez y como alguien que votó por AMLO me siento muy incómodo con esto«.
Otros fueron más radicales, como el historiador Pedro Salmerón. “Si la boda fue postín, muy su gusto y muy si vida privada. Salir en portada de una revista que reproduce las formas más añejas del clasismo y del racismo sí me parece un error en un dirigente de izquierda”.
«No me casé yo»
César Yáñez acompaña a López Obrador desde 1996, cuando fue elegido presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Fue su vocero entre 2000 y 2005, cuando AMLO era jefe de Gobierno de Ciudad de México. Lo mismo hizo en las campañas presidenciales de 2006, 2012 y 2018.
Es uno de los pocos colaboradores del ahora presidente electo que lo acompañó en todos los recorridos que realizó por el país.
López Obrador es el único político mexicano que ha visitado varias veces los 2.457 municipios del país.
Yáñez es un personaje que siempre mantuvo un bajo perfil. Conseguir de él algún dato extraoficial sobre López Obrador era complicado, ni siquiera en las largas veladas con periodistas y mesas de dominó.
El presidente electo lo designó coordinador general de política y gobierno en su próximo gabinete. Será responsable, entre otros temas, de coordinar la seguridad personal de AMLO y su familia.
No me casé yo. Cada quien es responsable de sus actos»
Eso muestra un notable nivel de confianza. Y por eso las reacciones ante su boda como la de la escritora Guadalupe Loaeza. «No entiendo, siempre me pareció tímido, discreto», dijo en una entrevista a medios locales.
El presidente electo respondió a la polémica. «No me casé yo», dijo. «Cada quien es responsable de sus actos».
FUENTE: BBC MUNDO