Para el 14 de febrero, Día de San Valentín, ocho de cada diez mexicanos destina algo de su bolsillo para esta festividad, sentimiento que dejará una derrama nacional estimada de mil 482 millones de pesos para hoy.
Cálculos financieros de la académica del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, Isalia Nava Bolaños, señalan que para esa fecha “especial”, 80% de la población compra algún detalle para celebrar, sobre todo, chocolates, dulces y flores, y luego globos y peluches.
De acuerdo con sus estimaciones, en 2014, la derrama económica que dejó la celebración del 14 de febrero fue de mil 360 millones de pesos, lo cual representó un aumento de 9%, con respecto de 2013.
Lo que tendríamos para este 2015, si se sigue al mismo ritmo de crecimiento, sería de mil 482 millones, sin considerar la inflación acumulada”, precisó la investigadora.
De ese modo, señaló que con los gastos que realiza la población en ese día, tras la denominada “cuesta de enero”, con pagos pendientes y desembolsos, se logran reactivar algunos rubros que son importantes para la micro, pequeña y mediana empresa.
Existen diferentes tipos de festejo-consumo, subrayó Nava Bolaños. Apoyada en encuestas y cifras de agencias de estudios comerciales y de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope ServyTur), estableció que ocho de cada diez mexicanos en el DF y su zona metropolitana, así como de Guadalajara y Monterrey, festejan el Día del amor y la amistad.
En las principales urbes del país se reporta que son los hombres quienes más erogan, pues aún están muy arraigados los roles y estereotipos de conquista, por lo que ellos tienen que demostrar y manifestar a su pareja, o a las mujeres, ‘su afecto’; sin embargo, es en la Ciudad de México donde las mujeres desembolsan más”.
La académica encontró que son los varones solteros, de entre 20 y 39 años, los que destinan más dinero a su festejo en las principales ciudades del país.
Con esos cálculos, el promedio de gasto, dijo, es de 500 pesos, pues los jóvenes son los que más participan en ese festejo y no tienen una capacidad adquisitiva elevada.
Explicó que en esta fecha se gasta, sobre todo, en desayunos, comidas y cenas, así como en actividades que están relacionadas con el pago por algún servicio: restaurantes, cafés, hoteles y moteles.
Aunque no tiene la cifra precisa, la académica dijo que el 14 de febrero se incrementa la demanda de servicio en hoteles y moteles, así como la venta de preservativos. Sin embargo, los chocolates, dulces y flores continúan como los productos inamovibles del primer lugar de consumo.
Su venta alcanza un incremento de hasta 30%; en cuanto a las flores, las rosas son las más adquiridas por su carácter emblemático y representativo del amor; el segundo lugar lo ocupan los globos y peluches, en la población con niveles adquisitivos promedio; lo que más obsequian las personas pertenecientes a estratos económicos más altos, son gadgets y joyas”, precisó.
ASEGURAN QUE EL AMOR ES UN ANTIDEPRESIVO NATURAL
El amor es un antidepresivo natural, afirmó una especialista en Salud Mental de la Secretaría de Salud; sin embargo, señaló que este sentimiento dura entre dos a tres años, porque sus efectos son transitorios.
Soledad Rodríguez Verdugo, directora de Capacitación del Servicio Estatal de Salud Mental, detalló que la primera fase del amor en pareja es el enamoramiento, cuando los “afectados” liberan diversas hormonas que generan placer, cambios físicos y sicológicos que suelen traducirse en beneficios para el organismo humano.
El estar enamorado no cura la depresión crónica, pero sí alivia momentáneamente los síntomas de ésta, e impide que quien se encuentre felizmente en una relación de pareja se deprima”, afirmó la especialista.
Agregó que la etapa de enamoramiento en una pareja dura entre dos y tres años y después se pasa al apego, pero en el primer lapso de tiempo los amantes producen en abundancia hormonas como la feniletilamina, que estimula las feromonas, entra por la nariz, acelera el corazón, es alucinante y provoca realizar cosas que comúnmente no se hicieran.
También está la dopamina, que es fuerte estimulante y encargada de los sentimientos de satisfacción y placer, así como de hacer sentir a los enamorados ‘mariposas en el estómago’; además de la testosterona, que es la responsable del deseo sexual”, agregó Soledad Rodríguez.
La especialista del Servicio de Salud Mental de la Secretaría de Salud estatal indicó que luego del enamoramiento viene el apego, donde aparece la hormona oxitosina, relacionada con los patrones sexuales, pero también con la conducta maternal y paternal, por lo que se dice que es la etapa en la que se pasa de la pasión desbordante a la ternura e inicia el verdadero amor de la pareja, fortaleciéndose el vínculo.
Cuando una pareja supera la etapa del enamoramiento, para dar paso a una vida más tranquila, pero también más estable, es a lo que ya se puede llamar amor real, dijo.
— Daniel Sánchez Dórame
(Fuente Excelsior)