El año pasado, nuestro país produjo 2.7 millones de toneladas, lo que significó un incremento interanual de 4.3% y un alza de 81% respecto al volumen de hace una década; respecto a los envíos, éstos ascendieron a 1.4 millones de toneladas, 17% más respecto a 2022.
La producción de aguacate de México creció a una tasa interanual de 4.3% en 2023, a 2.7 millones de toneladas, alcanzando un nuevo récord, y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) predice que aumentará 5% en 2024.
Es el resultado más reciente de una década dorada para la producción mexicana de aguacate, que desde 2013 registró un crecimiento acumulado de 80.7%, manteniendo a México como el primer productor y exportador mundial de ese fruto.
Este sector de México ha crecido de manera constante durante los últimos cinco años debido a la fuerte demanda de los mercados internacionales y al creciente consumo interno.
Paralelamente, las exportaciones de aguacate de México totalizaron 1.4 millones de toneladas en 2023, lo que supone 17% más en comparación con el año previo.
Hacia adelante, el USDA proyecta que las exportaciones sigan creciendo en 2024. Aunque los volúmenes de exportación aumentaron en 2023, el valor de las exportaciones disminuyó 10% debido a la apreciación del peso mexicano frente al dólar estadounidense.
Además, los productores locales reportan precios más bajos en 2023 debido al menor tamaño promedio de fruta que atribuyen a las condiciones climáticas, incluidas temperaturas superiores al promedio y condiciones de sequía que se observan predominantemente en el norte de Michoacán.
Estados Unidos es el principal mercado de exportación de aguacate de México, con una participación de 81%, valorada en 2,700 millones de dólares en 2023. Otros destinos importantes de exportación son Canadá, Japón y España. Fuera de las exportaciones a Estados Unidos, Perú es el competidor número uno de México en el mercado internacional, con 598,000 toneladas vendidas en el exterior en 2023.
La producción ha crecido de manera constante durante los últimos 10 años, principalmente debido a la creciente demanda de los Estados Unidos y otros mercados de exportación, así como al aumento del consumo interno.
Según el USDA, el crecimiento continuo de la producción a corto plazo se ve respaldado por condiciones de crecimiento favorables (con un clima cálido y subhúmedo y suelos con buen drenaje) y un cambio de producción de cultivos tradicionales a aguacates de mayor valor. En los últimos cinco años se ha visto un aumento significativo en la producción de aguacate, especialmente en la Región del Valle de Jalisco, a medida que los productores diversifican su combinación de cultivos para incluir aguacates o eliminan por completo el área de maíz, trigo y pastos en favor de huertos de aguacate.
Los datos del SIAP sitúan el área plantada de aguacate (es decir, el área con árboles maduros y productivos) en un estimado de 257,571 hectáreas en 2023, una cantidad 2% mayor que el área plantada en 2022. Entre 2014 y 2023, el área plantada creció 46 por ciento.
Internamente, el consumo de aguacate en México ha aumentado en los últimos años y los consumidores tienen más acceso a la fruta durante todo el año. Si bien una pequeña cantidad de la demanda interna es cubierta por estados que no exportan, incluidos el Estado de México, Nayarit y Morelos, la mayor parte del consumo interno se cubre por los principales estados productores y exportadores de Michoacán y Jalisco.
Según datos oficiales del gobierno de México, el consumo anual de aguacate per cápita aumentó de unos 8 kilogramos en 2021 a casi 11 kilos en 2023.
Debido a los precios relativamente altos en comparación con otras frutas, los aguacates se consideran un alimento de lujo en México y no están incluidos en la canasta básica de alimentos definida por el gobierno mexicano.
Fuente: El universal