La cuesta de enero del 2021 ha sido una de las más difíciles de los últimos años debido a los recortes de personal y a la reducción de salarios que algunas empresas decidieron hacer a causa de la pandemia.
Ante este contexto, existen familias que han tenido que reducir su gasto corriente para cubrir las deudas adquiridas antes y durante la pandemia, con lo cual el riesgo de gastar más de los ingresos que se perciben ha aumentado, y se agudiza con la tentación de realizar compras o viajes en Semana Santa.
Para Mario Di Costanzo, expresidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), la intención y necesidad de convivir o de realizar paseos y actividades de esparcimiento durante estas vacaciones puede desatar serios problemas de sobreendeudamiento.
“Las familias cuyas deudas ya absorben más del 30 por ciento de sus ingresos estarían ya en un nivel de endeudamiento grave si hacen gastos y no tienen el ahorro para sufragar los gastos de Semana Santa”, indicó.
“Es común dar el ‘tarjetazo’ para irse de vacaciones o más aún comprar paquetes de viajes a meses sin intereses, lo que complica más la posibilidad de poder pagar las deudas en el futuro, porque es adicional al endeudamiento que ya se tenía”, mencionó.
Explicó que los comercios buscan ‘atrapar’ a sus clientes con meses sin intereses, pero utilizarlos es un gran riesgo cuando se tienen deudas previas.
De entrada, el beneficio de meses sin intereses aplica solo cuando se paga el saldo total mensual. Cuando se paga solo una parte, el banco aplica al siguiente mes la tasa de interés al monto total que resta por pagarse.
“Hay que considerar que comprar con tarjeta a meses sin intereses en Semana Santa es un compromiso de pago que se suma al pago mínimo mensual de compras que ya se habían realizado, con lo cual se eleva la posibilidad de rebasar la capacidad de pago”, señaló el especialista.
Una vez que eso sucede, la deuda no para de crecer, al menos que el acreditado tome acciones para cubrirla en un solo pago o liquidar el mayor monto posible, ya que el banco no reducirá su tasa de interés y si hay incumplimientos totales cargará comisión por pago tardío.
“En las tarjetas de crédito no se ha observado una disminución importante en las tasas de interés. El Costo Anual Total de una tarjeta de crédito es superior a 30 a 35 por ciento”, agregó.
Recordó que incluso si el banco ofrece reestructurar la deuda, será a una mayor tasa de interés de la que se tenía con la tarjeta.
“El beneficio de las reestructuras es que te hacen pagos fijos, pero no te bajan la tasa”, advirtió.
No pagues de más
-Si piensas viajar procura hacer un presupuesto y lo más importante no rebasarlo.
-Es común pagar con la tarjeta de crédito los gastos generados por este esparcimiento, pero recuerda que este es el financiamiento más caro.
-Puedes aprovechar los meses sin intereses, pero al final pagarlos en su totalidad.
FUENTE: El Financiero